La primera visita de Francisco, austera y sin pompa, será a la isla que simboliza el drama de miles de clandestinos; es el primer pontífice que elige este destino
Hoy debería ser su primer día de descanso en el Vaticano, pero, en un nuevo reflejo del rumbo que quiere darle a su pontificado , Francisco hará un viaje relámpago a la pequeña isla de Lampedusa, puerto de llegada de miles de inmigrantes extracomunitarios y símbolo de un drama desatendido en Europa.Como reveló el secretario personal del Pontífice, el maltés Alfred Xuareb, el Papa quiere "llorar a los muertos" de Lampedusa, es decir, las 20.000 personas que en los últimos 25 años perdieron la vida ahogadas en trágicos naufragios ocurridos en el Mediterráneo.
Será emblemático el primer viaje del pontificado del papa argentino, que no sólo llama a salir al encuentro de las periferias existenciales, como la olvidada isla de Lampedusa, sino que también predica con el ejemplo. Fiel al estilo de sobriedad que ha impuesto en el Vaticano, el primer viaje del Papa estará marcado por la discreción más absoluta y la ausencia de cualquier pompa.
Francisco quiso viajar con un séquito mínimo, sin una corte de altos prelados del Vaticano, sino acompañado por el empleado de menor rango de la Santa Sede.
Aunque hubiera preferido volar en un vuelo de línea normal y tuvo que aceptar hacerlo en uno especial por motivos de seguridad, tampoco quiso alfombras rojas ni ceremonial con autoridades italianas en el aeropuerto de Ciampino, desde donde despegará temprano por la mañana.
Y lo mismo quiso en Lampedusa, una isla de menos de 6000 habitantes que queda más cerca de África que de Italia. Allí será recibido tan sólo por el arzobispo de Agrigento, la alcaldesa de Lampedusa y el párroco, don Stefano Nastasi, que en marzo pasado le escribió al Papa para invitarlo a la isla.
Sobriedad
Bajo la marca de la sobriedad, Francisco no usará papamóvil, sino un jeep Fiat que prestará un habitante del lugar. Además, celebrará misa con un cáliz y una cruz pastoral realizados con madera de una de las "carretas del mar" naufragadas en la zona.
El Papa quedó impactado por la muerte, ocurrida hace menos de un mes, de una decena de desesperados de un grupo donde algunos se salvaron aferrándose a una red para pescar atunes.
Francisco se embarcará en un barco patrullero que suele ir a rescatar a inmigrantes africanos que huyen de hambre y guerras, tirará una corona de flores en el mar y rezará por quienes no logran completar el llamado "viaje de la esperanza". Luego, en el puerto, se reunirá con medio centenar de sobrevivientes. Más tarde, celebrará misa en el campo deportivo, al lado del denominado "cementerio" de barcos naufragados. Antes de partir, podría ir a visitar a inmigrantes encerrados en un centro de acogida.Hace unos días, el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, que en su encuentro privado con Francisco habló de este primer y simbólico viaje, contó que el Santo Padre le confesó que la inspiración para ir a Lampedusa, algo que ningún papa hizo, le llegó un día mientras estaba rezando. Scioli también adelantó que el Papa tiene pensado dar un mensaje político muy fuerte.