Once de cada 100 toneladas de granos y derivados industriales que se comercializan en el mundo son de origen argentino. En la campaña 2014/15 el país exportó 75 millones de toneladas.
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, elaborado en base a datos globales delDepartamento de Agricultura de los EEUU (USDA), reveló que en la campaña agrícola 2014/2015 la Argentina exportó 75 millones de toneladas de granos y subproductos (principalmente aceites y harinas), sobre un intercambio global de 682 millones de toneladas.El dato, difundido por el diario Clarín en su edición de este lunes, muestra la relevancia que mantiene la Argentina en el mercado internacional de cereales y oleaginosas. El país retuvo en la última campaña el liderazgo del comercio global de harina y aceite de soja, además de biodiesel, un combustible elaborado a partir del propio aceite de soja.
Esta participación exportadora de la Argentina es aún más destacada si se toma en cuenta que la producción nacional es apenas el 3,5% de los granos y derivados que se generan en el mundo: 107 millones de toneladas sobre un total global de 3.033 millones. La soja continúa como el cultivo emblemático de la Argentina, que en granos sin procesar y subproductos se comercializa en el exterior el casi 90% de la producción local.
Este potencial, que significa para la Argentina el 40% de sus exportaciones en lo que va de 2015, no resuelve el deterioro de ingresos para los productores. A pesar de los muy buenos rendimientos, en la campaña 2014/2015 el campo perdió a nivel país u$s3.500 millones, según un trabajo de Santiago Casares, presidente de Cazenave & Asociados.
Para la campaña 2015/2016, que está en marcha, calcula que el quebranto será de u$s3.100,1 millones, con trigo, cebada, maíz, girasol y soja. Es algo menor al ciclo anterior porque los alquileres bajaron en dólares 40 a 50 por ciento. Por otra parte, impacta una reducción en la superficie total sembrada.