Sorpresa en Nueva York: la norteamericana perdió por 2-6, 6-4 y 6-4 en las semifinales del US Open frente a Roberta Vinci; mañana habrá final italiana ante Flavia Pennetta
Ni ella lo podía creer, pero Roberta Vinci concretó el milagro: venció a Serena Williams por 2-6, 6-4 y 6-4 en las semifinales del US Open y la privó de ganar los cuatro torneos grandes de la temporada. La norteamericana había triunfado en 2015 en el Abierto de Australia, Roland Garros y Wimbledon; solo le faltaba la última gema, el Major de su país, para igualar lo que consiguió Steffi Graf en 1988. Además, Serena no pudo igualar a la alemana en cantidad de títulos de Grand Slam (22).
La frustración de Serena quedó plasmada en una escueta conferencia de prensa. "No, ya se los dije, yo no siento presión. Nunca sentí presión. No lo sé, yo nunca caí en la presión de ganar aquí. Lo dije desde el comienzo", cortó Williams a un periodista que le preguntó sobre el efecto de la presión en su rendimiento.
"No quiero hablar de lo decepcionante que es para mí este momento. Si tienen otras preguntas, estoy abierta a eso", dijo Williams, ganadora de 21 Grand Slams.
"Sólo estaba tratando de ganar puntos y así poder ganar el partido. ¿Última pregunta?", explicó Williams sin demasiadas intenciones de dar explicaciones. La menor de las Williams cometió 40 errores no forzados en su partido ante Vinci, en el que logró ganar seis juegos consecutivos antes de la debacle.
"No creo que yo haya jugado tan mal. Cometí más errores no forzados que los que haría normalmente, pero pienso que ella jugó realmente bien. Ella no quiso perder hoy. Yo tampoco", dijo la estadounidense.