River intentó acelerar en la recta del Torneo Final y seguir como escolta del encumbrado Lanús, pero se encontró con un escollo en la ruta que le hizo bajar la velocidad y alejarse de su objetivo. Arsenal, con la mente en la Copa Libertadores, le opuso resistencia y le sacó un 1-1 en el Monumental que deja al elenco de Núñez a cuatro puntos de la cima. 

En el inicio del partido, el Millonario asumió el protagonismo con los piques de Vangioni por izquierda y la conducción de Ponzio en el círculo central. Así, Campestrini tuvo que trabajar mucho en pocos minutos. Pero el baldazo de agua fría amagó con echar a perder todo: Darío Benedetto aprovechó un centro de Damián Pérez y puso el 1-0 sorpresivo a los 14. 

En lugar de llenarse de dudas, River logró mantener la calma y no demoró en lograr la paridad más justa. Ariel Rojas encontró con un pase largo y magistral a Rogelio Funes Mori, que se sacó la mufa e igualó a los 18. La última parte del periodo inicial fue equilibrada. Luna y Lanzini buscaron en el local, Carbonero y Mariano González lo hicieron en el visitante. A ocho del descanso, Ponzio salió por lesión y preocupó a casi todo el Monumental. 

La polémica dijo presente a los siete del complemento, cuando el árbitro Fernando Rapallini no cobró una clara falta del colombiano Eder Alvarez Balanta contra su compatriota Carlos Carbonero. Después llegó el show de los cambios, con dos por equipo en dos minutos. Mora e Iturbe por Luna y Lanzini; Rolle y Furch por Casais y González. 

Ramón optó por el vértigo para desequilibrar al Arse, pero Mora e Iturbe sólo pudieron lastimar en ocasiones muy aisladas. En tanto, los de Alfaro se mantuvieron agazapados y también inquietaron a través de la movilidad de Benedetto. Lo pudo haber ganado River por el empuje del final, aunque en Núñez quedaron lamentos.