En las vísperas de la cosecha gruesa americana, la soja cotiza en chicago un 18 % más bajo que el año anterior para esta fecha, mientras que el maíz opera un 4,5 % que los precios del año pasado para esta época del año.
Los interrogantes para el maíz son los mismos, ¿Quiénes siembran a estos precios?, ¿Cuál será la superficie definitiva de siembras en Sudamérica? ¿Cómo se las ingeniaran los productores para producir?.
Cada año se complica más la producción en nuestro país y vamos sin dudas a una nueva reducción de área en maíz, las condiciones tanto internas como externas hacen inviable la producción del cereal en muchas tierras que con otros precios de los granos los productores se animarían a sembrar.
A pesar que le ponemos todo el empeño, afinamos el lápiz, ajustamos donde se puede la rentabilidad en el mejor de los casos es nula, si nada cambia necesitaremos rindes records para entrar en la zona de utilidades.
Pese a esto, agudizando el ingenio en alianzas estratégicas para la siembra se termina cubriendo la superficie cultivable que al menos nos permita salir hechos. Este fenómeno se repite en todas las latitudes porque los productores son “alcistas por naturaleza” y piensan que la reducción del área sembrada puede darle soporte a los precios, vaya paradoja tendremos que apostar a menores superficies pero con mayores rindes y otra vez la ecuación contable se transforma en nuestro verdugo.
Este fenómeno no es patrimonio exclusivo de Argentina, en todo el mundo piensan de manera similar, eso nos enfrenta a una gran oferta estructural de granos diseminada en miles de productores que no pueden ejercer demasiada presión sobre los precios por lo atomizada que se encuentra la producción. Todo parece indicar que desde el lado de la oferta no encontramos demasiadas razones para suponer mejores precios en el corto plazo.
Si nos concentramos en las noticias de peso que el mercado recibirá los próximos días son:
1.- El informe del USDA de setiembre, que si convalida los informes previos nos demuestra que no debemos estar preocupados por la oferta.
2.- Los rindes de los primeros lotes cultivados, que son paradójicamente aquellos con mejor comportamiento del tiempo, que se sembraron temprano, que no sufrieron sequias, por ende serán los primeros en recolectarse.
Intuitivamente muchos analistas hacen una regla de tres simple y multiplican el rinde de los primeros lotes por el total de superficie sembrada con ese cultivo y sobre estiman la oferta, siendo esta también una mala noticia para los precios.
En síntesis enfrentaremos una elevada oferta de granos en un mercado que está dando señales de debilidad constante en materia económica, con una menor demanda de productos del agro, en una competencia desigual con países competidores en exportaciones de soja como Brasil que devaluó el real y sus productores reciben los mismos reales que el año anterior. Todo esto afecta de lleno los precios locales que pese a tantas noticias bajistas muestra oportunidad de vender un futuro de soja noviembre a valores superiores que los teóricos, ya que es poco probable que en el corto plazo aparezcan noticias alcistas en materia de granos.