El golpe en la rodilla en los primeros minutos asustó a propios y extraños. Franco Davin, su entrenador, saltó de la silla preocupado. El mismo Juan Martín del Potro dijo que temió por la lesión. "Pensé que no iba a poder terminar el partido", declaró minutos después del triunfo ante David Ferrer.

"Es muy difícil concentrarse cuando tenés dolor. Me torcí y pensé que no iba a poder terminar", dijo Delpo sobre su caída. "El golpe será muy peligroso si no me cuido en los próximos días, pero pude jugar, jugué mi mejor tenis", agregó, con una sonrisa en su rostro, el número ocho del mundo.

"Muchas cosas negativas pasaron por mi cabeza. Fue realmente doloroso y me asusté. Estuve cerca de retirarme, pero los doctores me dieron buenos antiinflamatorios, mi servició me salvó y después empecé a tomar confianza. Tuve suerte de encontrar el break bastante rápido en el partido", agregó el tandilense.

"Le gané a uno de los mejores de la temporada, un rival muy difícil en todas las superficies. Estoy muy contento", sostuvo sobre el triunfo.

Del Potro, quien cree que deberá elevar aún más su nivel en el próximo encuentro ante el serbio Novak Djokovic. "Él es el número uno del mundo y un ex campeón acá. Será un partido aún más difícil que el de hoy. Pero si estoy bien será muy emocionante jugar contra él", comentó el argentino.

Al respecto, indicó que "recuerdo el partido de los Juegos Olímpicos del año pasado en la misma superficie. Pero esta vez la presión será diferente, lo sé", analizó el número ocho del ranking, quien batió a Djokovic en el partido por la medalla de bronce de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. "Él es el favorito según los papeles, igual que con Ferrer, pero yo no pienso en eso", completó.