Un hombre oriundo de Seattle extrajo de las heladas aguas de Alaska, al norte de los Estados Unidos, lo que sería una de las pescas más añejas del mundo: un pez Rockfish que tendría 200 años de vida.

Henry Liebman presentó con orgullo su captura del día y los especialistas de la zona aseguraron que no se trataba de pescado podrido, sino de un Rockfish que tendría más de 205 años, ya que es más pesado y largo que el ejemplar conocido más reciente de esa misma especie.

Liebman, quien es un pez gordo dentro del mercado inmobiliario de Seattle, extrajo un ejemplar de Rockfish que pesa unos 17 kilos y mide más de un metro durante su viaje de placer por las aguas de Sitka, en Alaska.

El animal se encontraba sumergido a 275 metros de la superficie marina, lo que explicaría cómo logró sobrevivir en paz durante más de dos siglos, hasta que fue pescado y enviado a Seattle para ser disecado, como informó el sitio Daily Sitka Sentinel de Alaska.