El planeta Kepler 452b es muy parecido a la Tierra, gira alrededor de un sol, tiene atmósfera y agua, según la NASA. Ahora mismo podría estar sufriendo de un agavado efecto invernadero.
Astrónomos encontraron un astro que puede ser lo más semejante a la Tierra hasta ahora. El Kepler 452 es un planeta rocoso que orbita su estrella a la misma distancia que la Tierra del Sol, informó la NASA.
El cuerpo celeste fue detectado por el telescopio Kepler, de la agencia norteamericana, que ha estado buscando otros mundos desde el año 2009. “Kepler 452b está orbitando a un primo cercano del sol, pero que es 1500 millones de años más viejo”, dijo la NASA en un comunicado. Esta estrella es un 4% más grande que el sol y un 10% más brillante.
El Kepler 452b da una vuelta entera a su estrella en 385 días y su radio es 60% mayor que el de la Tierra, además hay posibilidades de que sea rocoso y tenga agua en estado líquido y tiene una atmósfera espesa.
“Si el Kepler 452 es en efecto un planeta rocoso, su ubicación respecto de su estrella podría significar que está pasando por la peor fase de efecto invernadero de su historia climática”, dijo Doug Caldwell, científico de la misión Kepler.
“La creciente energía de su envejecido sol podría estar calentando la superficie y evaporando cualquier océano que hubiera. El vapor de agua podría estar perdiéndose del planeta para siempre”, agregó Caldwell. El planeta podría estar experimentando ahora lo que sufrirá la Tierra de aquí a 1000 millones de años, a medida que el sol envejezca y se vuelva más brillante.
La misión Kepler inició en 2009 con el objetivo de buscar planetas fuera del Sistema Solar, en especial aquellos del tamaño de la Tierra o más pequeño. “Hoy, miles de descubrimientos después, los astrónomos están a punto de encontrar algo que la gente ha soñado desde hace miles de años: otra Tierra”, expresó la NASA en un comunicado.