El conjunto Millonario será local hoy ante Guaraní en la primera semifinal de su máximo objetivo en el segundo semestre del año, que aspira a levantar por tercera vez en su historia tras 19 años
El partido se jugará en el estadio Monumental de Núñez desde las 21, con arbitraje del uruguayo Daniel Fedorczuk y transmisión de AM1010.
La revancha se disputará una semana después en el estadio Defensores del Chaco de Asunción, con arbitraje del chileno Julio Bascuñán, y entregará al ganador de la serie que enfrentará en la final a Inter de Porto Alegre o Tigres de Monterrey, que el miércoles comenzarán su duelo en Brasil.
Después de años tormentosos, River inició una lenta recuperación institucional y deportiva que puede coronar el próximo mes con la tercera Libertadores de su historia, algo impensado incluso en el inicio de la misma competencia.
Es que el "millonario", campeón sudamericano en 1986 y 1996, superó la fase inicial con mucha angustia, pues sólo ganó un partido en el Grupo y se clasificó la última fecha gracias al triunfo de los suplentes Tigres sobre Juan Aurich en Perú.
Luego llegó la infartante serie con Boca en octavos de final, que se resolvió a su favor por un fallo de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), y más tarde la eliminatoria ante Cruzeiro de Brasil, en cuya revancha de visitante (3-0), mostró su mejor cara para revertir el 0-1 sufrido como local en la ida.
A partir de aquella noche del "Mineirazo", estadio en el que nunca había ganado, River fortaleció el sueño de ser campeón de América, que ahora deberá cristalizar pese a las dificultades sufridas durante el receso por la Copa América de Chile.
La inesperada partida del díscolo colombiano Teófilo Gutiérrez provocó una anemia ofensiva que el equipo evidenció en los tres partidos oficiales jugados tras la pretemporada ante Rosario Central (0-2 en la Copa Argentina), Tigre (0-0) y Temperley (1-1) en el Campeonato de Primera División.
Los refuerzos todavía no se acoplaron a la estructura. Javier Saviola y Luis "Lucho" González por falta de forma física; Nicolás Bertolo por lesión y el uruguayo Tabaré Viudez debido a que todavía no está disponibles por falta de cupo para extranjeros, algo que se resolverá recién cuando se firme la desvinculación de Gutiérrez.
Con todo, River deberá disimular sus problemas recientes para sacar ventaja en la primera semifinal ante un rival que transitó de menor a mayor en el máximo torneo continental de clubes.
Guaraní, que jugará las semifinales por segunda vez (la anterior fue en 1966), terminó segundo en el Grupo 8 e ingresó como clasificado número 13 a la fase final, en la que se reveló como un colectivo sólido y confiable, sin goles en contra.
En octavos, bajó a uno de los grandes candidatos de la Copa, Corinthians de Brasil, y en cuartos terminó con la ilusión de Racing Club, con el que había perdido por goleada en su visita correspondiente a la fase regular (1-4 en el Cilindro de Avellaneda).
El DT de River, Marcelo Gallardo, mantiene una duda en ataque para definir la formación titular: Saviola, si se recupera de los 90 minutos que jugó el sábado ante Temperley, o Sebastián Driussi para acompañar al uruguayo Rodrigo Mora.
Su colega de Guaraní, el español Fernando Jubero, dispondrá la misma base con la que llegó a instalarse entre el selecto grupo de los cuatro mejores de América.