Las anomalías en el maxilar pueden producirse por causas genéticas o microambientales, cuando durante el desarrollo del feto se altera el crecimiento del hueso. El resultado de esta anomalía, es que se ve desfasado el maxilar inferior con respecto al superior, o viceversa.

Cambiar esta alteración no es solución estética, sino funcional. Ya que el paciente que necesita una cirugía ortognática tiene dolores, dificultades para articular y para masticar, etc.

El diagnóstico para requerir una cirugía lo debe hacer un ortodoncista. Posteriormente el paciente es derivado a un equipo de psicólogos quienes lo prepararán para la cirugía, ya que la misma implica un cambio en el rostro que en muchos casos puede ser grande. Y recién cuando los psicólogos consideran que el paciente está preparado para el cambio, se realiza la cirugía.

La misma debe realizarse después de la adolescencia. Tiene un cuidado posoperatorio que varía entre 7 y 15 días, y luego debe realizar controles periódicos.

Consultas e informes:

Doctor David Lescano

Especialista en cirugía ortognática

Instituto Médico Rio Cuarto