Andrés fue picado por una “araña de rincón”, estuvo internado grave. Un rápido diagnostico le salvo la vida. Su mamá y su pediatra cuentan lo que hay que saber para salvar la vida después de la picadura de estas arañas.
Luciana, la mamá de Andrés, relató que una noche su hijo manifestó sentir dolor en el talón. Cuando lo revisó advirtió que tenía una ampolla, le puso crema y le dio un medicamento para calmarlo. Andrés manifestó molestias durante toda la noche, y al despertar del día siguiente comenzó a vomitar con sangre.
La madre naturalmente desesperada salió de la casa rumbo a una guardia a buscar ayuda. En el camino se comunicó telefónicamente con el pediatra de Andrés, el doctor Gabriel Nievas, quien indagó sobre los síntomas y sobre la lesión que tenían en el pie el niño, y le ordenó que lo llevara de urgencia al hospital ya que todo hacía presumir que se trataba de una picadura y necesita urgente la aplicación de un antídoto.
Andrés debió ser internado y derivado a Córdoba. La araña de rincón tiene un veneno muy agresivo, se estima que puede provocar una lesión 10 veces peor que el ácido sulfúrico, porque quema y produce la necrosis de la piel y del musculo, explicó Nievas.
Después de casi 15 días de internación Andrés fue dado de alta y hoy está totalmente curado. Pero su mamá quiere difundir esta situación para que nadie tenga que pasar por lo que a ella le tocó vivir.
El doctor Nievas explicó que la araña es de color marrón, no mide más de 3 centímetros de diámetro en total. Habita los rincones, está detrás de los cuadros, dentro del calzado, en las maderas, es reacia a la luz, y sólo ataca cuando se siente agredida.
La clave para prevenir la presencia de esta araña en el hogar es realizar una buena limpieza en forma periódica y fumigar con insecticidas aracnicidas.
Y también es importante saber que el antódoto para la picadura la araña de rincón y de la conocida como “viuda negra” se encuentra en los hospitales públicos de la provincia.