Cerró a $ 13,35 para la venta, su mayor valor desde comienzos de febrero; el repunte de la demanda se coincide con un contexto de marcado repliegue de la oferta, según los operadores
La cotización del dólar en el mercado paralelo se disparó más de 2% ayer, al combinarse un repunte de la demanda (como suele sobrevenir cada vez que el billete se mueve por algunos días al alza) con una marcada retracción de la oferta.
El estrangulamiento entre oferta y demanda que vive esa plaza es consecuencia de la extrema cautela con que pasaron a moverse en los últimos días los operadores por la ofensiva fiscalizadora que lanzó el Gobierno sobre todo el sector (cambistas, bancos, agentes de bolsa y cooperativas o mutuales de crédito) en procura de cortar de cuajo cualquier atisbo de corrida.
El billete físico para negocios en negro llegó a operarse a un máximo de $ 13,40 antes de clausurar el día a un promedio de $ 13,35, es decir, 30 centavos (o 2,3%) por encima del cierre previo, a $ 13,05.
Con este nuevo salto, el billete acumula un incremento de 73 centavos (o 5,8%) en los últimos 10 días y volvió a niveles que no mostraba desde comienzos de febrero. Además, la brecha cambiaria (diferencia con el oficial) ya supera el 47 por ciento.
El despegue se aceleró luego de que el principal precandidato a la presidencia por el oficialismo, Daniel Scioli, anunciara que había acordado con Cristina Kirchner que el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini (uno de los más fieles laderos de la mandataria y guardián de algunos de sus más preciados secretos), fuera su compañero de fórmula.
El binomio fue interpretado en el mercado como un serio intento por asegurar la continuidad de las políticas del gobierno nacional.
Por esta razón se aceleraron los plazos para una redolarización de las carteras de inversión, tras un veranito de apuestas por el peso aprovechando la suba de tasas en un contexto de dólar oficial virtualmente congelado, pese a la guerra de monedas que desata en el resto del mundo la carrera alcista que desde hace casi un año emprende la moneda estadounidense. Y se desató lo que el mercado hoy llama "efecto Zannini".
CON AUTONOMÍA, POR AHORA...
La escalada del paralelo de ayer volvió a llamar la atención porque, por segunda rueda consecutiva, se produjo en un contexto de mayor debilidad del resto de los "precios libres" del dólar.
Esa definición alude al contado con liquidación (que retrocedió ayer de 12,33 a 12,32) y el dólar-bolsa (de 12,22 a 12,20), es decir, aquellos tipos de cambio que escapan al corset de la tablita cambiaria oficial (las microdevaluaciones diarias que nunca superan el 1% y se repiten desde hace 11 meses). Vale recordar que el rebote del paralelo estuvo la semana pasada impulsado por los ajustes al alza cercanos a 5% que habían mostrado estos precios en los días previos.
Sin embargo, por estas horas, los operadores coinciden en señalar que los vasos comunicantes entre los precios financieros del dólar y el que se pacta en la calle en negro por el físico quedaron rotos en los últimos días por la particular situación que se vive en el mercado paralelo.
"Es un mercado que acumuló varios días prácticamente inactivo tras las últimas redadas. Y ayer, cuando muchos se atrevieron a operar, se encontraron con que tenían acumulados pedidos de compra que superaban largamente a los de venta, en un contexto de escasez de billetes, ya que evitan movimientos para no aparecer en los radares oficiales. Dado este desbalance, se ajustó por precio", explicó un operador.
Incluso se habla en la City porteña de que varios operadores tradicionales de este segmento de negocios, para las ventas, ya comenzaron a manejarse con listas de espera.
"Hay un claro desequilibrio entre oferta y demanda porque, dada la publicidad que tuvieron las razias, ni el chiquitaje quiere vender", explicó un "arbolito" de los que hacen ver a la peatonal Florida más concurrida de lo que suele estar. "El dólar está firme y sigue con tendencia al alza por mayor demanda y menor oferta", coincidió otro operador.
Para el economista Amílcar Collante, del Centro de Estudios Económicos del Sur (CeSur), el "efecto Zannini" puede hacerle perder a la economía el ancla de expectativas que favoreció en los últimos meses una tímida recuperación. "Ese rebote era alentado por la idea del fin de ciclo y la normalización de la economía a partir de 2016", advierte. Esto quiere decir que el repunte de consumo que se espera por el cierre de las paritarias y el aumento en las asignaciones ya enfrenta su primera amenaza.
EL BCRA ABSORBE $ 8900 MILLONES
En su licitación de letras (las Lebac y las Nobac) de ayer, el Banco Central absorbió $ 8900 millones sin modificar las tasas de interés. La autoridad monetaria tomó del mercado $ 20.076 millones, con lo cual renovó los títulos que vencían y además terminó retirando de la plaza un adicional de 8900 millones. A 98 días de plazo, la entidad que preside Alejandro Vanoli pagó 26%, mientras que a 119 días convalidó una tasa de 26,9 por ciento anual.. (La Nación)