Con gol de Lucas Pratto a los ocho minutos del primer tiempo, el equipo de Ricardo Gareca venció a los de Gerardo Martino por 1 a 0. Sebastián Sosa le atajó un penal a Ignacio Scocco
Vélez dejó el alma en Mendoza en la Superfinal frente a Newell's y se consagró este sábado como el campeón de la temporada 2012-2013 del fútbol argentino. Ganó por 1-0, pero debió sufrir mucho al quedarse con diez hombres a la media hora y aguantar los embates rosarinos, que incluyeron un penal que atajó Sebastián Sosa.
El Fortín resultó protagonista desde el inicio, con un gran despliegue por el sector izquierdo con Emiliano Papa y pinceladas de Fernando Gago. El marcador izquierdo avisó exigiendo a Nahuel Guzmán, y luego Pintita besó el travesaño de tiro libre.
Ante una rosarino que no reaccionaba, no extrañó que a los ocho minutos Sebastián Domínguez metiera un pelotazo para Papa, éste avanzara por su sector y metiera un centro atrás que permitió que Lucas Pratto se acomodara y batiera al arquero con un sablazo alto y al primer palo.
El tanto aplacó los ánimos del conjunto de Liniers, que entonces bajó unos metros y dejó jugar al elenco de Gerardo Martino a través de Maximiliano Rodríguez. El uruguayo Sosa debió intervenir ante Milton Casco y Pablo Pérez desperdició una chance por falta de puntería.
Hasta que, a los 27, Rodríguez puso en aprietos a Fabián Cubero, quien le cometió una falta en el área y se fue expulsado por doble amarilla, ya que en el festejo del gol se había ganado la primera por tirar lejos el balón. A los 30, Ignacio Scocco se aprestó a emparejar el pleito, pero Sosa se arrojó a su izquierda y le tapó muy bien el penal.
La acción impulsó un dominio sostenido del Rojinegro, aunque el abuso del centro y la superpoblación defensiva de Vélez diluyeron sus intenciones. El Fortín consiguió así mantener la ventaja hasta el descanso, aunque era consciente de que probablemente el rival se le vendría con todo.
Sin embargo, al comienzo otra vez fue el Fortín el que impuso condiciones, y podría haber aumentado tanto a través de Pratto como de Facundo Ferreyra, pero lo anticipó Nahuel Guzmán. Pero con el correr de los minutos, lógicamente, los porteños de replegaron y evidenciaron que a Newell's le costaba entrarle aún teniendo la pelota todo el tiempo.
Casco cabeceó muy cerca, Victor Figueroa también desperdició un mano a mano y, por último, Maxi y Santiago Vergini malograron dos llegadas inmejorables con buscapiés sin puntada final.
El tiempo corrió muy lento para Vélez y rápido para la impotencia de Newell's. Y todo terminó con la fiesta del Fortín, que accedió así a la Copa Sudamericana, la Libertadores 2014 y la chance de ir por otra estrella en la Supercopa Argentina ante el vencedor de la Copa Argentina. Y a un premio de 1.800.000 pesos. Gran logro para los de Gareca, para cerrar un semestre flojo y desafortunado con un desahogo interminable.
Por su parte Barrabravas de Newells y Vélez pasaron sin incidentes por el departamento Río Cuarto
Procedían de Mendoza, luego de ver la Superfinal del fútbol argentino.
El comisario inspector Jorge Flores informó que la Policía de la Provincia de Córdoba y sus pares de jurisidicciones limítrofes realizaron el “encapsulado” para evitar los ya conocidos desmanes.