La ex mujer de Jorge Rial hizo su descargo en la Justicia por la querella de extorsión.
La ex mujer de Jorge Rial, Silvia D´Auro, esta semana presentó su descargo en la Justicia para defenderse de la querella de extorsión, que le inició el conductor.
En la presentación judicial, D´Auro cuenta cómo fue el final de su matrimonio y asegura que vivió una relación violenta con el conductor. Además, contó por qué decidió hablar con la revista Noticias, ya que ella sostiene que no fue para extorsionar a su ex marido sino para "responder a las actitudes que afectaban" a su "honra".
D´Auro asegura que tras todo lo sucedido con Rial sus hijas la tratan de "loca, desquiciada" mientras que la ven a "la Niña Loly como una grossa".
La ex mujer de Rial que está imputada por esta querella presentó este escrito como su defensa y a partir de ahora la jueza tiene 10 días hábiles para procesarla o sobreseerla.
D´AURO, DIXIT
"En determinado momento se hizo patente no solo el desamor de mi cónyuge, sino la falta de respeto hacia mí y actos de ultraje en la dignidad de mi persona en tanto esposa del nombrado y madre de nuestras hijas. Entonces, resultaron frecuentes las situaciones de violencia en el ámbito familiar, propiciada exclusivamente por mi esposo; mientras nuestras hijas tuvieron que recurrir a la asistencia psicológica, que en varios informes alertó sobre la gravedad de los hechos desencadenados por el aquel, inequívocamente vinculadas a consecuencias físicas notorias que las menores experimentaran, tales como el aumento descontrolado de peso coincidente con las crisis familiar", se puede leer al comienzo del escrito.
Asimismo también se habla sobre la relación de Rial con Mariana Antoniale, que D´Auro asegura que comenzó antes del fin de su matrimonio y que al escuchar las primeras versiones le preguntó a él qué pasaba con la joven y él contestaba que "se trataba de meros ´chismes´".
Y agrega: "Debí rendirme ante la evidencia de la falsedad de sus dichos, al producirse el escandaloso blanqueo de su relación con la mentada Niña Loly, en todos los medios periodísticos".
"Como consecuencia de ello y de las actitudes adoptadas por mi esposo, las niñas se sublevaron en mi contra, me desautorizaron en cada situación en que pretendía que cumplieran con actividades mínimas de la vida familiar, tales como bañarse, estudiar, levantarse para ir al Colegio, etc.; todo ello con la abierta complicidad y aquiescencia del padre que transformó a dos niñas en árbitros y jueces de la vida de pareja y familia", remarca posteriormente.