Córdoba se lo propuso a Buenos Aires, Mendoza y Santa Fe; busca eliminar distorsiones.
Un debate económico tributario se instaló en medio de una campaña electoral muy pobre para gobernador en Córdoba. Frente a las críticas opositoras a la presión tributaria provincial, el candidato oficialista, Juan Schiaretti, reveló su intención de reemplazar el impuesto a los ingresos brutos por un IVA provincial; dijo que ya hay contactos avanzados (y consenso) con otras jurisdicciones grandes, como Buenos Aires, Mendoza y Santa Fe.
La propuesta del ex gobernador Schiaretti apunta a eliminar el efecto "cascada" de Ingresos Brutos. El planteo es que un IVA provincial con una alícuota de entre 10 y 12% permitiría -sin elevar la presión tributaria- eliminar aquel impuesto. Si la alícuota fuera del 17%, habría que bajar el IVA nacional y sólo coparticiparlo con las provincias chicas. El sistema se instrumentaría, según propone, a través del convenio multilateral entre provincias.
La idea tiene como base la experiencia brasileña. Desde el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Córdoba, el tributarista Diuvigildo Yedro plantea que un IVA provincial eliminaría los "efectos distorsivos" de Ingresos Brutos, que hacen que el comprador de un producto pague una alícuota final superior al promedio del 4,2%. Sin embargo, objeta que se pueda instrumentar con un acuerdo entre algunas provincias. "Sería viable en un esquema diferente de coparticipación, porque el riesgo es que caiga la recaudación. Entonces, hay que garantizar una mejor distribución primaria, y si se aplicara sólo en la etapa del consumo".
Nadín Argañaraz y Andrés Mir, del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), comparten que es apropiado avanzar en el reemplazo de Ingresos Brutos y enfatizan que las dificultades de aplicación de su reemplazo no deberían ser un obstáculo para mantener un impuesto tan malo. En un contexto de cambio, apuntan que sería más apropiado que la reforma se aplicara en todas las provincias.
Mir indica que una alícuota del 12% sería pagada entre la industria y las etapas mayorista y minorista. Sería igual que aplicar un impuesto a las ventas finales, reduciendo las posibilidades de evasión. Como tendría igual mecanismo de créditos y débitos que el IVA nacional, cada actor necesitaría factura y eso generaría un esquema de autocontrol.
La reforma -dice Argañaraz- tiene que ser integral, porque si baja la presión impositiva la Nación y la suben los municipios y las provincias, "nada cambia; tiene que haber armonización". Explica que Ingresos Brutos adquirió para muchas actividades la misma importancia que Ganancias a nivel nacional.
Las "aduanas internas" se multiplicaron en el país porque en los últimos años proliferaron los regímenes de retenciones, fruto de que las provincias buscan recuperar la pérdida de fondos de coparticipación; el resultado es una distorsión creciente.
La prevención que marcan los expertos es que la alícuota del IVA provincial debe garantizar que se mantenga el nivel de recaudación. Admiten que al inicio y por única vez podría haber una suba de precios. Para evitarla, habría que hacer que todos los eslabones bajaran el precio.
Las "aduanas internas" ponen en riesgo el federalismo fiscal, porque las provincias actúan como estados autónomos sin buscar acuerdos. Otro problema es que muchas jurisdicciones establecen alícuotas más altas para los contribuyentes domiciliados afuera, lo que genera más inequidad. Por ejemplo, un industrial cordobés paga 0,5% de Ingresos Brutos, pero si vende también en Santa Fe, tributa 4,5%. Un caso similar se da en el alquiler de inmuebles; si está radicado en Córdoba, paga 4,5%, pero si está en Santa Fe, está exento.
Federico Favot, especialista en impuestos provinciales y convenio multilateral, señala que los regímenes de recaudación anticipada son "abusivos", por lo que la recaudación es más alta de lo que los contribuyentes tienen que pagar finalmente. Por caso, en Córdoba un comercio minorista que factura menos de $ 3 millones al año está gravado con 2,8%, pero por sus ingresos bancarios le cobran 3%.
"Un IVA provincial solucionaría esos problemas, que se agravan cuando hay agentes de percepción de por medio -agrega-. Pero para instrumentarlo se requiere de grandes acuerdos políticos." El convenio multilateral es sólo para Ingresos Brutos, no serviría para repartir la base imponible del nuevo impuesto. Favot enfatiza que si el acuerdo fuera sólo entre algunas provincias, los contribuyentes que trabajan en varios distritos terminarían tributando impuestos distintos con bases imponibles diferentes.
Para Favot, la otra traba sería de orden constitucional, porque el nuevo impuesto sería análogo al IVA nacional y las provincias no pueden sancionar impuestos con bases parecidas a la Nación. En el caso de Ingresos Brutos, hubo un acuerdo político en 1988 y se estableció que era constitucional: "Por eso lo deben discutir y consensuar todos los estados", señala el experto.