Ocurrió ayer durante un asalto en Villa Lugano, cuando el chofer se habría resistido.
Un colectivero sufrió la amputación de un dedo de una mano al ser asaltado ayer, cuando transitaba por el barrio porteño de Villa Lugano, y sus compañeros de la línea 115 realizaron un paro de actividades para repudiar el hecho y reclamar mayor seguridad en esa zona de la Capital.
Según informaron fuentes de la investigación a la agencia DyN, el hecho se produjo alrededor de las 6.30 en la esquina de las avenidas Roca y Soldado de la Frontera.
Según informaron fuentes policiales y la esposa del chofer, identificado como Sergio González, los ladrones subieron al colectivo en la primera parada del recorrido, por lo que no había pasajeros en ese momento a bordo de la unidad, que cubre el recorrido entre los barrios de Nueva Pompeya y Retiro.
Tras simular pagar el boleto, los maleantes amedrentaron al conductor con un arma blanca y le exigieron sus pertenencias, al tiempo que uno de ellos lo amenazaba con cortarle algún dedo si se resistía al asalto.
Luego de robarle una pequeña suma de dinero que llevaba consigo, los asaltantes pretendieron sacarle más plata creyendo que la víctima la tenía en un bolso, ante lo cual el chofer les indicó que ya no poseía más dinero.
En ese momento, supuestamente al entender que el chofer se estaba resistiendo a ser robado, uno de los malhechores, sin mediar más palabras, le cortó un dedo de la mano derecha al trabajador y junto a su cómplice escaparon corriendo.
Tras el ataque, el chofer condujo el colectivo varias cuadras hasta que pudo pedir auxilio a un suboficial de la Gendarmería Nacional que patrullaba las inmediaciones. Según explicaron los voceros, González fue asistido por los médicos del SAME y luego trasladado al Hospital Español, especializado en este tipo de intervenciones de cirugías de mano.
La mujer del colectivero, que se identificó como Alejandra, dijo que la víctima está mal de ánimo, porque es una persona muy joven. "Hoy es un dedo, pero mañana puede ser la vida", advirtió la mujer en declaraciones a la prensa afuera del Hospital Español, en el barrio de Balvanera, donde se dispuso intervenir quirúrgicamente al conductor.
La esposa del colectivero de la línea 115 manifestó que los médicos iban a intentar recuperar el dedo, aunque destacó que "la cirugía es muy compleja".
"Pedimos seguridad, ya no podemos vivir más así", dijo en tanto, al canal de noticias Crónica TV, uno de los compañeros de la víctima.
Los conductores pidieron "más presencia en la calle de personal de la Gendarmería y de la policía", ya que "no sólo nosotros estamos arriesgándonos, sino también los pasajeros", según alertaron.