En una reunión con el Movimiento de Empresas de Francia (Medef), la presidenta chilena, Michelle Bachelet, defendió ayer el atractivo económico de su país y se esforzó por mostrar una imagen confiable y alejada de experiencias populistas.

"No somos un país poco serio, no somos populistas", dijo frente al auditorio en París. "No planteamos elementos como gobierno que luego otro gobierno no pueda seguir sosteniendo."

La mandataria recordó que el PBI per cápita de Chile ronda los 23.000 dólares, cercano al de Portugal, y que en 2014 el país fue el tercer receptor de inversiones de América latina, con 22.000 millones de dólares.

"Chile tiene una economía sólida", resumió Bachelet. "Tenemos la capacidad para perfeccionar nuestras instituciones sin poner en riesgo nuestro crecimiento económico, para que pueda ser sostenido en el tiempo, pero a la vez generando mayores grados de inclusión."

Por otro lado, la presidenta aprovechó la oportunidad para defender su reforma educativa y señaló que no se trataba "sólo de un factor de justicia social, sino de eficacia económica". Bachelet insistió luego frente a los empresarios franceses en que Chile es un "país abierto, serio y confiable", y que podía ser una "plataforma" para que las firmas extranjeras hicieran negocios con el resto de América latina.

Entre los principales sectores que podrían recibir inversiones extranjeras, la jefa de Estado se refirió a la minería, sin limitarse al cobre y haciendo hincapié también en el litio, la energía, especialmente las renovables, y las obras de infraestructura.

Además de estos sectores históricos, Bachelet también hizo mención del turismo y del sector agroalimentario, que habría llegado a un volumen de exportaciones de 14.000 millones de dólares.

En Chile ya hay unas 200 compañías francesas que invierten en estos sectores, aunque Bachelet señaló que se puede "mejorar mucho más".

El Medef, organizador del evento, es una organización patronal francesa fundada en 1998 que reúne a 750.000 empresas, en su mayoría pymes. Cada año organiza reuniones de negocios con representantes de países en desarrollo.

"Tenemos que hacer más tanto en intercambios comerciales como en inversión", señaló Jean Burelle, responsable del área internacional de Medef, y señaló que la apertura de la economía chilena ofrecía "buenas oportunidades" para Francia. "Nosotros como empresarios necesitamos marcos, saber con qué reglas y pautas nos regimos", agregó, en referencia a la confiabilidad de Chile.

La visita a París de Bachelet es parte de una gira europea que ya la llevó a Italia y el Vaticano, donde se reunió con el primer ministro Matteo Renzi y con el papa Francisco. Su próximo destino es Bruselas, donde participará en una cumbre de jefes de Estado y de gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños de la Unión Europea.

A su retorno a Chile deberá enfrentar una baja tasa de aprobación de su gestión y una retracción del crecimiento de la economía.

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Michelle Bachelet Presidenta de Chile

"No somos un país poco serio, no somos populistas. No planteamos elementos que otro gobierno no pueda sostener."