Tal vez el impuesto más discutido de los que se aplican a la producción agropecuaria, pero del que no parece fácil prescindir, más allá de la cosecha de alto rinde en votos que parece garantizar la promesa de su eliminación.

Mauricio Macri plantea su supresión gradual hasta dejar las retenciones en niveles mínimos o directamente cero. Néstor Roulet, el rostro del campo dentro del PRO, reiteró que la idea es reducirlas un cinco por ciento anual y “quedarse sin retenciones a partir del séptimo año”. En el marco de las Agrojornadas 2015 advirtió también que “en la situación actual del mercado, con precios internacionales muy bajos, vemos si aceleramos un poco el proceso, porque tampoco dan los números si se saca el cinco por ciento anual”.

Dijo que deben sincerarse los precios de los costos, ya que el problema más grave es que hubo una gran distorsión por el tema cambiario y en 10 años se pasó de pagar 300 a 800 dólares por hectárea. Pidió un sinceramiento del dólar para avanzar en medidas.

FRENTE RENOVADOR

En el equipo de Massa entienden que para dar una definición concreta se debe esperar laevolución de la economía hasta diciembre y en qué situación va a quedar el campo, teniendo en cuenta la caída de los precios internacionales y el rol que juega el tipo de cambio.

PARTIDO FE

De la Sota pidió ser “serios” al hablar de las retenciones a la soja y sus derivados y no dar mensajes para agradar. “Los que dicen que van a eliminar las retenciones a la soja no dicen la verdad. Representa el dos por ciento del PBI y nadie puede prescindir de eso seriamente”, apuntó.

Propuso un mecanismo de reducción gradual a través de un sistema que se implementa cuando el productor vende y el acopiador retiene el impuesto, entregando un certificado del 30 por ciento de retención, que luego el productor traslada a Ganancias.

Fuente: La Voz del Interior