En Chicago y en Kansas, el cereal perdió ayer poco más de 4 dólares; la suba del aceite favoreció a la soja.
proximidad de la cosecha de las variedades de trigo de invierno en los Estados Unidos y el buen estado de los cultivos, pese a las contingencias climáticas que debieron atravesar durante su desarrollo (primero sequía y después excesos de humedad), provocaron ayer una nueva caída de las cotizaciones del grano fino en las Bolsas de Chicago y de Kansas, y acentuaron las fuertes pérdidas semanales.
El contrato julio del trigo en ambas plazas bajó ayer US$ 4,31 y 4,22, mientras que el ajuste resultó de 175,27 y de 183,26 dólares por tonelada. En el balance de la semana, esta posición resignó un 7,42 y un 8,74% frente al cierre del viernes anterior, de US$ 189,32 y de 200,81, respectivamente.
Durante buena parte de la semana anterior, el trigo estadounidense operó en alza producto de las compras de los fondos de inversión especuladores, que hicieron su apuesta por un eventual perjuicio sobre los cultivos de los excesos de humedad en estados clave como Kansas. Con el paso de los días, y de los relevamientos a campo, esa "jugada" fue perdiendo fuerza y en cuatro ruedas de negocios (el lunes fue feriado en EE.UU.) los especuladores se desprendieron de unos 21.000 contratos en la Bolsa de Chicago, equivalentes a poco más de 2,8 millones de toneladas del cereal, con el consecuente efecto bajista para las cotizaciones, que quedaron en el nivel más bajo en dos semanas y media.
El martes pasado, en su informe semanal sobre los cultivos, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) calificó el 45% de las variedades de trigo de invierno en estado bueno/excelente, muy por encima del 30% vigente un año atrás. Los trigos de invierno aportan cerca del 70% del volumen total de la producción estadounidense del grano fino.
Pero las buenas noticias agronómicas -malas para los precios- se extendieron también al trigo de primavera, cuya siembra está a punto de terminar, dado que las últimas lluvias caídas en las zonas productoras mejoraron la condición de los suelos. En su último reporte sobre cultivos, el USDA ponderó el 69% de las plantas en estado bueno/excelente, por encima del 65% vigente la semana anterior.
Otro fundamento negativo para el trigo y en general para los precios de las materias primas exportables fue la firmeza del dólar contra el euro y contra el resto de las monedas relevantes para el comercio, dado que le resta competitividad ante la oferta de los países de la zona del Mar Negro y de la Unión Europea.
Ayer, en Chicago también se negociaron en baja los precios del maíz. En efecto, las posiciones julio y septiembre perdieron US$ 0,79 y 0,89, mientras que sus ajustes resultaron de 138,38 y de 140,64 dólares por tonelada. En el balance de la semana, estos contratos retrocedieron un 2,36 y un 2,59% frente a los valores vigentes el viernes anterior, de 141,72 y de 144,38 dólares. El clima favorable para los cultivos en el Medio Oeste de los Estados Unidos fue el principal fundamento bajista.
En cuanto a la soja, sus precios recibieron ayer un "salvavidas" alcista de parte del mercado del aceite. Los contratos julio y agosto del subproducto en Chicago subieron US$ 28 y 27,12, al cerrar con ajustes de 734,79 y de 735,23 dólares.
Para el caso del poroto de soja estadounidense, las mejoras fueron de US$ 2,94 y de 1,38 sobre las posiciones julio y noviembre, cuyos valores fueron de 343,19 y de 332,81 dólares por tonelada. En el balance de la semana, el contrato más cercano repuntó un 1,05% frente al valor vigente el viernes anterior, de 339,61 dólares, mientras que para la posición coincidente con el ingreso de la nueva cosecha el saldo fue una ligera baja de 0,14% respecto de los 333,27 dólares del segmento precedente.
La propuesta de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos de elevar el uso de biodiésel (el aceite de soja es la materia prima) para el corte de los combustibles fósiles durante 2015 y 2016 fue el factor alcista más relevante de la jornada. A él se sumó la persistente parálisis de las operaciones comerciales y logísticas en la Argentina, primer exportador global de aceite y de harina de soja.
Pese a la influencia alcista del aceite, la suba del valor del poroto de soja estuvo limitada por la continuidad del tiempo favorable para la siembra y para la evolución de los cultivos en la zona agrícola núcleo para los granos gruesos estadounidenses.
POCOS NEGOCIOS
El mercado doméstico mantuvo ayer la expectativa por una solución al conflicto gremial que restringe las operaciones en la zona del Gran Rosario, que al cierre de esta edición aún no se había encontrado en la reunión sostenida por las partes en el Ministerio de Trabajo de la Nación.
Así, los negocios volvieron a ser escasos en la plaza física. Según indicó la Bolsa de Comercio de Rosario, por soja los exportadores ofrecieron entre 1830 y 1850 pesos, con una propuesta de hasta $ 1900 por mercadería para julio. En el Matba, la posición julio subió US$ 1,20 y cerró con un valor de 218 dólares.
Por maíz, la demanda pagó de $ 970 a 980 para Rosario. En el Matba, el contrato julio sumó US$ 0,50 y quedó con un ajuste US$ 107,50.
En cuanto al trigo, los molinos ofrecieron de 1070 a 1200 pesos por tonelada. En el Matba, la posición enero se mantuvo estable, en US$ 136,50.