El Gobierno propuso a las empresas aceiteras que repartan parte de sus ganancias entre sus trabajadores para destrabar la paritaria y lograr que los gremios levanten la huelga por tiempo indeterminado, que hoy cumplirá el día 17.
La propuesta fue acercada por el propio ministro de Trabajo, Carlos Tomada, a las empresas que están en conflicto con los trabajadores representados por la Federación de Obreros Aceiteros, pero recibió el rechazo de las compañías.
Tomada reveló que planteó una "posible solución" al conflicto, dado que más allá del aumento salarial que puede tener un "tratamiento más razonable" (porque en 2014 este gremio tuvo un aumento del 38%) se establezcan "premios o el reparto de ganancias".
"Dadas las características de este sector con empresas tan grandes y rentabilidad seguramente importante, tendría que haber un mecanismo de premios a la rentabilidad o de distribución de ganancias", dijo el ministro en declaraciones a radio De Plata.
Tomada se inclinó porque la solución a la paritaria sea entonces "alguna cosa que permitiera que los trabajadores reciban algo del producto de su trabajo. Pero los empresarios se niegan, se niegan".
La Federación había puesto en marcha la huelga por tiempo indefinido el 4 de mayo último, tras una fallida audiencia en el Ministerio de Trabajo de la Nación al vencer la conciliación obligatoria.
El funcionario sostuvo que él estuvo al frente de esta negociación, a la que señaló como "muy difícil, por la distancia que hay entre lo que postula una posición y la otra. La diferencia es muy grande y eso hace difícil el acuerdo".
"Acá ha habido una situación muy extraña que espero que en las próximas horas se aclare y ayude a la normalización, porque lanzar un paro por tiempo indeterminado en medio de una negociación de salarios me parece una cosa bastante extraña", se quejó.
Y afirmó que se imagina que los trabajadores deben estar "bastante preocupados" porque se alcance una solución en forma inmediata, "porque van a estar sin cobrar (sus sueldos) un tiempo muy largo".
"No tenga duda que este no es un conflicto que genera una sola parte. Acá hay una actitud bastante extraña por parte del sector empleador y una dificultad en el diálogo entre ambos", afirmó Tomada.