El sueño que tenía Dean Potter de niño era volar. Así vivió y así murió. El atleta, uno de los más conocidos en Estados Unidos, falleció durante un intento de salto Base, una modalidad de paracaidismo, en el Parque Yosemite en California.
demás murió Graham Hunt, de 29 años y compañero de Potter. El objetivo de ambos era volar con un traje de alas desde 2.286 metros de altura. Al parecer, ninguno de los dos logró activar el paracaídas. Se especula con que los dos fallecidos saltaron al anochecer para no ser descubiertos por los guardias de seguridad, ya que el salto base que ambos iban a realizar es ilegal en los parques nacionales.
Potter era conocido por haber sido el primero en escalar tres de las más famosas paredes de roca del parque Yosemite en un solo día. Pero también se hizo famoso por sus caminatas en cuerda floja y sus saltos de paracaidismo de alto riesgo, algunos de los cuales los llevó a cabo acompañado de su perro, Whisper.
Este deportista extremo hacía del miedo, su compañía. Solía decir que podía dominar su miedo, pero no el de quien lo acompañase. Decía que ese miedo ajeno le resultaba permeable y fatal. En 2009 realizó un salto con su traje de alas que lo mantuvo casi tres minutos flotando en el aire antes de abrir el paracaídas: un récord. Ahora lo que buscaba era aterrizar sin llegar a abrir el paracaídas, modificando el diseño de su traje. Pero no pudo ser.