Desde algunos sectores sugieren que se realice una convocatoria para un plebiscito, pero sin necesidad de una Asamblea Constituyente. Sindicatos llaman a protestas para el 11 de julio.
La jefa de Estado brasileña, Dilma Rousseff, comenzó a replantearse la idea de convocar a una Asamblea Constituyente para concretar una reforma política, aunque eso no excluye que se proponga un plebiscito, dijo hoy el ministro de Justicia, José Eduardo Cardoso.
El ministro explicó que Rousseff discutió hoy el asunto con el presidente del Colegio de Abogados, Marcus Vinicius Furtado, quien se opone a convocar un plebiscito para conformar una Asamblea Constituyente que delibere sobre la reforma política.
Según Cardoso, Rousseff podría atender una sugestión del colegio de abogados, que propone la convocatoria de un plebiscito, pero sin necesidad de una Asamblea Constituyente, para que la población opine sobre la forma y contenido que debe tener la reforma política.
Discusión. Este lunes, durante una reunión con alcaldes y gobernadores en la que intentó dar respuestas a las manifestaciones que exigen mejoras en los servicios y una lucha frontal contra la corrupción, Rousseff anunció que convocaría a un plebiscito para conformar una Asamblea Constituyente que se ocupe exclusivamente de la reforma política.
"Quiero proponer un debate sobre la convocatoria de un plebiscito popular que autorice el funcionamiento de un proceso constituyente específico para hacer la reforma política que el país necesita", dijo Rousseff.
La posibilidad de convocar un plebiscito para instalar una Asamblea Constituyente sembró dudas hoy en los partidos políticos y en el Poder Judicial, que la consideraron innecesaria, sobre todo porque ya existen proyectos de reforma política que tramitan las cámaras.
Según Cardoso, Rousseff se refirió al asunto este lunes "en forma genérica" y "no defendió una tesis", sino que planteó un debate.
El presidente del colegio de abogados, por su parte, declaró a periodistas que "el Gobierno parece convencido de que la propuesta de una Asamblea Constituyente no es lo más adecuado".
En su opinión, "un plebiscito sí puede ser convocado, para que la población diga directamente qué tipo de reforma política quiere".