Por día, la mayoría de las personas pasa entre dos y cuatro horas con la cabeza inclinada, leyendo y escribiendo en sus dispositivos móviles. Eso suma un promedio de 1.400 horas al año generando un estrés excesivo en las vertebras cervicales. En el caso de los adolescentes, esa cifra puede subir hasta las cinco mil horas anuales.

El hecho de agachar la cabeza para mirar el celular supone para la columna soportar un peso equivalente a 27 kilos, algo así como estar cargando un perro mediano o un niño de 8 años. Esta conducta, tan propia del siglo XXI, está generando un grave daño al cuerpo que puede desencadenar fuertes dolores de espalda y cuello.

Sucede que la pérdida de la curvatura natural incrementa el estrés en las cervicales y puede llevar a un desgaste prematuro, degeneración y posiblemente cirugías. 

Cómo prevenirlo

Mirá el teléfono en una postura neutral, levantándolo a la altura de tus ojos.

Evitá pasar horas y horas encorvado. 

Practicá ejercicios con el cuello. Mové las vértebras, flexionando, extendiendo, ladeando e inclinando el cuello, para luego usar las manos para hacer resistencia y empujar contra ellas.

Practicá la postura de yoga perro ascendente, una gran manera de fortalecer las extremidades superiores, cuello y hombros.