Nunca antes un documento oficial de un papa acaparó tanta atención en el campo político y económico antes de su publicación como está ocurriendo ahora en Estados Unidos con la encíclica sobre medio ambiente de Francisco.

Para la ONU y los principales grupos ambientalistas, se trata de un documento más que importante. ¿Por qué? Porque, tal como indica mayoritariamente la ciencia, para Francisco el cambio climático, que afecta sobre todo a los más pobres, ha sido causado principalmente por el hombre. Y existe el deber moral de contrarrestarlo a través de una acción global conjunta. Pero en Estados Unidos hay un pequeño grupo de derecha, muy poderoso y vinculado a la industria del petróleo y el carbón, que se opone. Así lo explicó, en una entrevista con LA NACION, el prestigioso economista norteamericano Jeffrey Sachs, director del Earth Institute de la Universidad de Columbia, que ayer fue uno de los principales oradores en una reunión sobre el tema en el Vaticano (ver aparte).

-Muchos coinciden en que es urgente hacer algo para contrarrestar el cambio climático y esperan que la reunión de París de diciembre próximo marque un giro crucial para su control. ¿Qué espera usted de la encíclica "verde" del Papa?

-La encíclica del Papa va a ser un llamado claro a un propósito moral y a la acción para que la economía mundial sea segura. Segura para los marginados, segura para la Tierra, segura para las generaciones futuras. Creo que va a tener un rol importante para que la gente en todo el mundo sea más consciente de todo lo que nos estamos jugando al enfrentar con retraso el cambio climático, así como el combate contra la pobreza extrema. La encíclica llegará pronto y después habrá una serie de importantes negociaciones: en julio, sobre financiamiento para el desarrollo; en septiembre, para adoptar metas de desarrollo sostenible, y en diciembre, para controlar el cambio climático inducido por el hombre. Creo que la encíclica del Papa va a jugar un rol importante para ayudar al mundo a encontrar un acuerdo justo en estas tres negociaciones de alto nivel.

-¿Cuáles son los mayores obstáculos para un acuerdo?

-El obstáculo más importantes es lo que el Papa llama la "globalización de la indiferencia". Fracasamos en concientizarnos lo suficiente de todo lo que está en juego porque estamos bombardeados por muchas imágenes, mucha confusión y mucha propaganda de la industria del petróleo y otras grandes empresas.

-Pese a que en muchas partes del mundo resulta evidente que es el hombre -con sus industrias que contaminan, deforestación, etc.- la principal causa del cambio climático, en Estados Unidos hay una enorme tensión entre quienes creen esto y quienes piensan que no es así y que se debe a causas naturales... Usted, por ejemplo, ¿cree que se debe al hombre?

-Por supuesto, la inmensa mayoría de la ciencia así lo indica, no hay dudas.

-¿Pero por qué en Estados Unidos sigue habiendo gente que piensa que no es así? ¿Es por los grandes lobbies de la industria del petróleo?

-Dos tercios de los norteamericanos entienden el tema en forma apropiada. Pero esto no significa que nuestra política sea apropiada, porque hay un pequeño grupo que tiene mucho poder político: los muy ricos, el poder de algunos de la industria del petróleo, de la industria del carbón, y ellos les pagan a nuestros políticos. El sistema político norteamericano está muy corrompido por el dinero. Por supuesto algo de eso ha sido legalizado, pero sigue corrompiendo, con un impacto inmoral.

-¿Cuál es la posición de Obama?

Obama está en favor de una fuerte acción para contrarrestar el cambio climático. Está del lado correcto. Pero está sufriendo fuertes ataques del sector del carbón y privados con intereses en el petróleo, como los hermanos Koch, que fomentan muchísima desinformación. La verdad es que para un norteamericano que vive su vida el clima está cambiando: hay sequía en California, hay grandes temporales... Pero la propaganda es fuerte en los medios de Rupert Murdoch, en la industria de los hermanos Koch, en las lobbies del carbón.

-¿Por eso los grupos conservadores critican al Papa? ¿Por meterse con su encíclica en un tema que supuestamente no le corresponde?

-¡Exacto! Después hay una segunda parte que es la ideología: algunos norteamericanos que son ideológicamente libertarios. Quieren ser dejados solos, no quieren que el gobierno haga nada ni que les diga algo sobre sus emisiones de carbono o cosas por el estilo. Es un grupo pequeño, pero muy ruidoso, con voz fuerte en el Partido Republicano. Ellos no quieren oír qué dice la ciencia porque dice algo que va en contra de su ideología.(LANACION)