El presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Osvaldo Cornide, denunció ayer que la presión impositiva "alcanzó un nivel insoportable" para las pequeñas y medianas empresas (pymes) y destacó que hay "mucha preocupación" por la situación de las economías regionales.

Además, planteó que las cámaras que agrupa la entidad quieren saber "qué va a hacer el próximo gobierno", pese a haber avalado en los últimos años las políticas del kirchnerismo que desencadenaron la situación que antes describió.

El reclamo surgió en el marco de la jornada "Política económica e industrial pyme-Camino a las elecciones", que esa entidad organizó ayer en el Hotel Sheraton y para la que fueron convocados economistas que asesoran a Daniel Scioli, a Mauricio Macri y a Sergio Massa, es decir, quienes hasta ahora se posicionan como los principales candidatos a suceder a Cristina Kirchner.

En el debate, esta vez quedaron a la vista las diferencias que mantienen respecto de las estrategias para salir del cepo cambiario, aunque todos coincidieron en la necesidad de contar con "un plan" para poder manejar las expectativas apenas asuma el nuevo gobierno.

El macrista Rogelio Frigerio, presidente del Banco Ciudad, reclamó que se planteen "desafíos más ambiciosos" que levantar el cepo, modificar el impuesto a las ganancias o normalizar el Indec, problemas que, a su juicio, "no deberían esperar a un nuevo gobierno para ser solucionados ".

El massista y ex ministro de Economía, Miguel Peirano, consideró que para "salir bien del cepo hay que evitar los reduccionismos, los atajos fáciles y las lógicas monetaristas", al cuestionar la propuesta macrista de desarmarlo de inmediato, y puso de ejemplo "las políticas tomadas "cuando se salió de la crisis de 2001".

La sciolista Silvina Batakis, ministra de Economía bonaerense (quien tomó el lugar del economista y consultor Miguel Bein, de viaje en Brasil con Daniel Scioli), sorprendió al destacar la necesidad de ir hacia un esquema de "equilibrio fiscal", dado que la provincia de Buenos Aires, desde hace años, volvió a convivir con el déficit, igual que el gobierno nacional.

Pero aprovechó el encuentro para criticar por "irresponsable" a la propuesta de Macri de terminar con el cepo de inmediato si llega a comandar la próxima administración nacional y destacó la necesidad de hacerlo en forma "gradual" y a medida que "ingresen más divisas".

Frigerio refutó las críticas al sostener que lo grave "no es que se quiera salir del cepo en un día", sino que se haya internalizado la idea de convivir con esta restricción. "¿Cómo no se va a poder salir del cepo? Lo aberrante es tenerlo", acotó. En el mismo sentido, redobló la apuesta a un shock, al sostener que al Indec "se lo puede normalizar en tres días, sacando a la gente que puso [el ex secretario de Comercio Interior Guillermo] Moreno y reincorporando a los que estaban antes".

Peirano destacó la importancia de contar con "una visión sistémica que movilice los recursos", porque la Argentina "tiene hoy un desenvolvimiento por debajo de su potencial". Y ponderó que en el equipo de Massa se encuentre el ex ministro Roberto Lavagna, al rescatar su experiencia de 2002 para salir de la crisis.

Batakis volvió a cargar contra la idea macrista al sostener que "ningún país rifa sus reservas", por lo que llamó a no dejarse llevar por "espejitos de colores y cantos de sirena".