El oficialista MAS fue derrotado en bastiones clave como La Paz y El Alto en las elecciones regionales.
En un sorpresivo sinceramiento, el presidente de Bolivia, Evo Morales, admitió que la corrupción minó la credibilidad de su partido y lo llevó a perder históricos bastiones en las elecciones regionales y municipales que tuvieron lugar el domingo pasado, donde su agrupación cedió mucho terreno.
Morales, que asumió en enero pasado su tercer mandato consecutivo y mantiene una alta valoración popular, calificó de "preocupante" el caso de la ciudad de El Alto, fortaleza histórica del Movimiento al Socialismo (MAS) desde su llegada a la presidencia, en 2006, así como las derrotas en la gobernación de La Paz y la ciudad homónima.
"Me duele que hayamos perdido en La Paz. Hubo acusaciones fuertes de corrupción, y si hubo voto castigo, felicito al pueblo paceño", dijo Evo al evaluar las elecciones.
Sin embargo, decir que "Evo ha perdido su bastión, eso es falso, el MAS es el partido más grande" de Bolivia, matizó el presidente. Pero las dos cosas eran ciertas: el MAS perdió su bastión de El Alto y a la vez se mantuvo, en la suma de votos, como la primera fuerza del país ante una oposición fragmentada con candidaturas individuales.
Los bolivianos votaron para elegir a nueve gobernadores y 339 alcaldes. Con datos extraoficiales, el MAS se habría impuesto en cuatro de las nueve gobernaciones y la oposición en tres, en tanto las otras dos aún están indecisas.
El partido de Evo se impuso en las gobernaciones de Cochabamba, Oruro, Potosí y Pando. La oposición triunfó en Santa Cruz, La Paz y Tarija. En Chuquisaca y Beni habría segunda vuelta. Pero el caso de Beni suscitó el "lamento" de la misión de observadores de la OEA, por la controvertida inhabilitación del candidato opositor Ernesto Suárez, que figuraba al tope de las encuestas y fue marginado por el Tribunal Supremo Electoral por haber difundido encuestas propias.
"La misión lamenta la cancelación de la personería jurídica de una alianza política en el departamento de Beni", dijo en una rueda de prensa el ex presidente guatemalteco Álvaro Colom, que encabezó la misión de observación de la OEA.
La misión de la OEA "considera importante que se promueva un debate político y legislativo a fin de salvaguardar las prerrogativas cívicas establecidas en los tratados internacionales y la Constitución" boliviana", agregó Colom.
Pese a mantener un importante caudal electoral, lo que dolió en el seno del oficialismo fue la derrota en La Paz, El Alto y otras grandes ciudades.
"Son acusaciones muy fuertes por tema corrupción", insistió Morales sobre las denuncias contra la candidata a la gobernación de La Paz, Felipa Huanca, y del ex alcalde de El Alto Edgar Patana. "Donde hemos perdido es por culpa de los alcaldes del MAS, hicieron mala gestión (?) es voto contra la corrupción, así lo siento", afirmó.
En la ciudad de El Alto, una pieza clave del tablero político boliviano, el oficialismo perdió frente a Soledad Chapetón, de 34 años y descendiente de campesinos aymaras, del partido Unidad Nacional.
La oposición también obtuvo importantes resultados en Santa Cruz, centro económico del país, donde revalidó su supremacía.
La denuncia de corrupción más contundente fue contra Edgar Patana, el candidato del MAS en El Alto. Un video difundido a mitad de campaña lo mostraba en el momento en que recibía un paquete de dinero de manos del ex alcalde de la ciudad Fanor Nava cuando Patana era sindicalista. Las imágenes inequívocas derrumbaron sus chances y lo condujeron a la derrota.
Además de la corrupción y la mala gestión como factores de la mala cosecha electoral en las principales ciudades, analistas locales agregaron el desgaste de la dirigencia del MAS, así como fallas de estrategia e incluso amenazas contraproducentes desde el Poder Ejecutivo de retacear fondos a los rivales.
Así lo expresó el politólogo Gonzalo Mendieta, para quien "el MAS tiene una o dos alcaldías de las diez ciudades principales, lo que indica la erosión sufrida por sus candidatos y las fallas estratégicas en la elección de candidatos y en mensajes como los que dieron el presidente y el vicepresidente respecto de no trabajar con autoridades opositoras".
UN LLAMADO DE ATENCIÓN
Evo Morales
Presidente de Bolivia
"Me duele que hayamos perdido. Hubo acusaciones fuertes de corrupción, y si hubo voto castigo, felicito al pueblo paceño"