El productor percibe ahora una relación de intercambio similar a la de fines de los ’90, pero los precios internacionales actuales duplican los de aquellos años. Esto se debe a la elevada presión tributaria y al atraso del tipo de cambio.
Con un precio de $2.050 para mayo de 2015, el poder de compra de la soja de un productor agrícola local se ubicará un 39% por debajo del promedio observado en los últimos 16 años (1998/2014), quedando en un nivel muy similar al del período 1999/2001, cuando la oleaginosa cotizaba a US$ 178 la tonelada en el mercado internacional.
Días pasados las entidades gremiales que representan la producción agropecuaria promovieron un cese en la comercialización de granos, hacienda, leche y otros productos de la tierra. El motivo de la protesta, de acuerdo a lo enunciado, fue el complejo escenario económico por el que atraviesan muchas producciones, agravado en las últimas semanas por inundaciones en amplias zonas de producción.
Bajo este clima de conflicto, parece importante analizar el poder de compra actual de la sojaen el mercado interno argentino y ponerlo en perspectiva a los valores de los últimos años, a los efectos de tener referencias más precisas del momento que atraviesa la actividad.
ÍNDICE DE PODER DE COMPRA DE LA SOJA
Como interesa determinar la situación del productor, se toma como referencia de precios los valores estimativos que diariamente publica la Bolsa de Comercio de Rosario, que son los que efectivamente reciben los chacareros (por mercadería puesta en ese destino).
El período de análisis se extiende entre agosto de 1997 y febrero de 2015. Se incluye también una estimación para mayo de 2015, mes donde se cosechará y comercializará buena parte de la soja de la campaña 2014/2015. Este escenario se construye considerando un precio futuro de la soja de US$ 365 FOB, un precio futuro del dólar de $9,1 y una tasa de inflación mensual constante del 1,5%.
Los resultados del IPCS dan sustento a la preocupación que existe en el sector agrícola.
El valor de intercambio del producto insignia del campo se proyecta en el nivel más bajodesde la salida de la Convertibilidad y de los últimos 18 años, con excepción del período 1999/2001, donde los valores estaban aún más deprimidos.
En efecto, si la soja se ubica a $2.050 en mayo de 2015 en el Mercado de Rosario, tal como se prevé actualmente en el mercado y en el ejercicio, su poder de compra será un 39% menor al que tuviera en promedio en los últimos 16 años (1998/2014).
Resulta interesante la comparación con algunos períodos recientes para tener otras referencias cuantitativas. El poder de compra de mayo 2015, de confirmarse, se ubicará:
Entre el 43% y 53% por debajo del nivel 2002/2011
39% por debajo de 2012/2013
32% por debajo del 2014
24% por debajo de 1997/1998
La proyección ubica el poder de compra de la soja en un nivel prácticamente igual al del período 1999/2001, recordado en el sector por la venta de campos y los importantes ajustes que debieron realizar los productores para continuar en la actividad.
La preocupación del sector se convierte en descontento y reclamo cuando se analizan los factores que están por detrás del actual bajo poder adquisitivo de la soja.
La explicación reside en la elevada presión tributaria que sufre el sector, particularmente a partir del impuesto a la exportación, que se lleva el 35% del precio internacional, y en el atraso del tipo de cambio.
Respecto de este último, la inflación de los últimos 14 años está en el orden del 1.000% (bien medida), mientras que el precio del dólar ha subido un 770%, es decir, bastante menos que el promedio de bienes de la economía.
UN ANÁLISIS COMPARATIVO CON BRASIL
Entre 2014 y Mayo 2015 el poder de compra de la soja a nivel del productor se habrá deteriorado mucho más en Argentina (-32%) que en Brasil (-5%). En el vecino país el tipo de cambio real se ha movido de forma de atenuar la caída de precios externos, mientras en la Argentina ha sucedido lo contrario.
El poder de compra de la soja en Brasil a Mayo 2015 se ubica un 5% por encima del promedio de los últimos 16 años. El valor esperado superaría la relación de intercambio observada en varios períodos recientes, por caso los años 2006/2008, 2009/2011, 1997/1998, 1999/2001, es decir, en perspectiva histórica se trata de un buen precio para el agro brasilero.
Sucede que si bien ambos países enfrentaron una similar caída en los precios internacionales (25%), la diferencia reside en la dinámica del tipo de cambio. En Brasil el tipo de cambio real se ha movido de forma tal que atenúa la caída de precios externos, con una depreciación en términos reales que se ubicaría en el 26%, en Argentina ha sucedido lo contrario, la dinámica del tipo de cambio real profundizaría la caída de precios externos, con una apreciación cambiaria del orden del 10% aproximadamente.