Pese al "agresivo comportamiento" del clima durante febrero y en la primera semana de marzo, con intensas lluvias que afectaron particularmente zonas de Santa Fe y de Córdoba, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) mantuvo su previsión para la cosecha argentina de soja 2014/2015 en un volumen récord de 58 millones de toneladas. "Este número surge de una estimación del rinde promedio nacional en 29,6 quintales por hectárea; de una superficie implantada de 20,4 millones de hectáreas, y de un área que no será cosechada de 792.000 hectáreas", dijo la entidad en su informe mensual de estimaciones agrícolas.

Según los técnicos de la Bolsa, las áreas cordobesas más afectadas por los excesos de humedad fueron el centro y el norte de Marcos Juárez y de Unión, seguidas muy de cerca por la superficie que se extiende al Norte, hacia San Francisco, y por la franja que se extiende por Laborde, Idiazábal y Villa María. "En principio, y hasta que sea posible ajustar con mejor detalle el nivel de pérdidas, se estima que en la zona de Marcos Juárez y de Unión habría un impacto crítico sobre unas 75.000 hectáreas; hacia San Francisco estarían afectadas 70.000 hectáreas, y hacia Río Cuarto, otras 70.000. Para toda la provincia se proyecta una pérdida de entre un 4 y un 5% del área cultivada con soja, equivalente a unas 250.000 hectáreas".

En cuanto a Santa Fe, los sectores más afectados son el centro y el norte de la provincia. "Hay unas 100.000 hectáreas con altas probabilidades de quedar marginadas de la cosecha. Además, en Santiago del Estero se destaca una posible pérdida de 170.000 hectáreas".

La BCR destacó que el impacto negativo en el conjunto de las cifras nacionales está siendo "compensado" por los rindes que se esperan en las zonas de Santa Fe, de Córdoba y del norte de Buenos Aires, que no fueron afectadas por los excesos de humedad. "En este año y en estas zonas se podría llegar a observar el máximo potencial que el cultivo de soja tiene sin limitaciones hídricas".

Si bien aún restan cuestiones por definir, sobre todos en los lotes que mostraron un excelente desarrollo hasta el temporal de lluvias, la BCR señaló que, en general, la presión de plagas y de malezas pudo controlarse a tiempo, al igual que las enfermedades. "Incluso la amenaza por la presencia de roya en el norte bonaerense no tendría un impacto significativo, dado que la mayor parte de los lotes están en etapas avanzadas de su crecimiento".

Ahora, el mayor temor de técnicos y productores pasa las condiciones en que se dará el trabajo de cosecha en las zonas que fueron afectadas por las contingencias climáticas. "La recolección estará muy afectada por los problemas de caminos y de rutas aún cortadas, algo que podría agravarse con nuevas lluvias. La demora podría ocasionar severas pérdidas".