El "Australopithecus sediba" es un fósil mitad simio y mitad homínido, según se publica en "Science". Lo encontró un niño.
“Papá, encontré un fósil”, dijo Matthew, de 9 años, a su padre Lee Berger, un reconocido paleontólogo estadounidense. Era 2008, y juntos recorrían en Sudáfrica el sitio que se conoce como la cuna de la humanidad, por su abundancia de fósiles.
Matthew descubrió los restos del Australopithecus sediba , una nueva especie de homínido-simio. Fue anunciado, pero recién ayer se publicó un análisis detallado en la revista Science.
La conclusión es que sería un puente evolutivo entre los “hombres simios”, el género Australopithecus , y del Homo , del que desciende el ser humano (ver gráfico).
Sin embargo, hay expertos que dudan de esta hipótesis. El fósil de un Homo más antiguo está datado en 2,4 millones de años. Los 1,9 millones de años del A. sediba lo hacen muy joven para ser su ancestro.
“Sediba es único y muy interesante, pero llegó demasiado tarde a la fiesta como para ser el ancestro”, aseguró Brian Richmond, de la Universidad George Washington, que no participó del trabajo.
Los estudios muestran que esta especie es un mosaico de rasgos humanos y de simio, con una pelvis, manos y dientes como los humanos, pero con pies y tórax de chimpancé.
Aunque no sea un ancestro directo de ser humano actual, es un ejemplo claro de cómo funciona la evolución humana.
El análisis de sus piernas sugiere que caminó de forma diferente a los homínidos. Tenía un talón similar al del chimpancé. “Esto sugiere que hubo múltiples formas de bipedalismo que practicaron nuestros antepasados”, comentó Berger.
Probablemente caminó con la rodilla, cadera y pies torcidos hacia adentro (hiperpronación). Los científicos asocian este andar con la versatilidad del A. sediba para caminar erguido y trepar árboles.
El estudio tan detallado de su andar fue posible gracias a que los fósiles hallados son de esqueletos casi completos.
Por el análisis de los dientes y las mandíbulas, los científicos aseguran que estos fósiles son de una especie diferente y no una variación del Australopithecus africanus . Su mandíbula se diferencia bastante a la de éste y se asemeja más a los de los primeros Homo . También se concluyó que no desciende de la especie A. afarensis , al que pertenece el famoso fósil “Lucy”.