La OMS aconseja no superar el 10% de las calorías diarias, equivalente a unos 50 gramos para los adultos.
Cuando todavía resuena la preocupante noticia de que la Argentina es el principal consumidor mundial de bebidas endulzadas, como las gaseosas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó ayer reducir el consumo de azúcar a menos del 10% de las calorías diarias. Es decir, a no más de 12 cucharadas de té por día en el caso de los adultos. Para los chicos, la dosis recomendada no debe ser superior a nueve cucharaditas diarias.
"Somos conscientes de que a un 10% (de las calorías diarias) se llega muy rápido. Si una persona consume un tazón de cereales en el desayuno, toma una gaseosa al mediodía y opta por un yogurt como postre en la cena ya alcanzó el consumo diario recomendado", precisó ayer Francesco Branca, director del Departamento de Nutrición y Salud de la OMS, durante una conferencia de prensa en Ginebra para presentar estas nuevas recomendaciones nutricionales, luego de más de una década. Para contrarrestarlo mencionó opciones sin azúcares agregados o agua, en lugar de tanta gaseosa o bebidas azucaradas.
En 25 páginas, con referencias a 61 estudios e informes mundiales seleccionados, un comité de expertos de la OMS explica que esos azúcares agregados a los alimentos, que en muchos casos están "ocultos", como en los productos salados, por ejemplo, están asociados con la aparición de enfermedades no transmisibles que cuestan millones de dólares a los sistemas de salud. Son el sobrepeso, la obesidad y las caries, sobre todo en los más chicos. Sólo el tratamiento de la enfermedad dental consume entre un 5 y 10% del presupuesto anual en salud en los países industrializados.
En la Argentina, el 60% de la población adulta tiene sobrepeso u obesidad. Ese porcentaje ya alcanza al 30% en los adolescentes, de acuerdo con la última encuesta nacional de factores de riesgo. Por eso, el doctor Sandro Murray, vicepresidente y coordinador del Grupo de Alimentos de la Sociedad Argentina de Nutrición, llamó a no malinterpretar las nuevas recomendaciones. "La OMS dice que es aceptable una ingesta de azúcar de hasta el 10% (de las calorías diarias), lo que no significa «Comamos un 10% de azúcar». No es un permitido", señaló a LA NACION.
La evidencia científica disponible demuestra de manera "firme", de acuerdo con la OMS, que los adultos y los chicos que consumen menos del 10% de las calorías diarias en forma de estos "azúcares libres", como la glucosa, la fructosa, la sacarosa y el azúcar común, son más propensos a tener un peso normal para la estatura, la edad y la contextura. Esto reduce directamente el riesgo de padecer enfermedades asociadas, como la diabetes o las cardiopatías.
"Además, las investigaciones evidencian que los chicos que más bebidas azucaradas consumen tienen más probabilidades de padecer sobrepeso u obesidad que los que menos ingieren ese tipo de bebidas", explican los autores de las guías.
Las pruebas recolectadas también dejaron en claro que la aparición de las caries aumenta significativamente en la población cuando estos azúcares agregados a los alimentos o presentes de manera natural en productos como la miel y los jarabes supera la barrera recomendada.
"Contamos con evidencia sólida de que mantener el consumo de azúcares libres en menos del 10% de las calorías diarias totales reduce el riesgo de padecer sobrepeso, obesidad y caries -agregó Branca-. Modificar las políticas de salud pública para acompañar estas recomendaciones será clave si los países esperan cumplir con el compromiso de reducir la carga de enfermedades no transmisibles."
NI FRUTAS NI VERDURAS
Las nuevas guías no incluyen el azúcar que aporta el consumo de las frutas y las verduras enteras frescas. En esto, los redactores de las guías son muy claros. "Los «azúcares libres» incluyen a los monosacáridos (glucosa o fructosa) y los disacáridos (sacarosa o azúcar de mesa) añadidos a los alimentos por los fabricantes, los cocineros o los consumidores, así como los azúcares presentes de forma natural en la miel, los jarabes, los jugos de fruta y los concentrados de jugo de fruta -detalla el documento-. Se diferencian de los azúcares intrínsecos de las frutas y las verduras frescas. Como no hay pruebas de que el consumo de azúcares intrínsecos tenga efectos adversos para la salud, las recomendaciones no se aplican" a las frutas y las verduras ni a la leche natural.
"El azúcar no es un nutriente esencial y hay evidencia sólida de que, en realidad, puede ser perjudicial", señaló Enrique Jacoby, asesor en alimentación saludable y actividad física de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Estas guías, según indicó a través de un comunicado, "ayudarán a los países a elaborar políticas y acciones para reducir el consumo de los azúcares para mejorar la salud de la población".
Murray comentó que la comunidad médica especializada esperaba que la OMS redujera al 5% el límite de consumo diario de azúcares, dada la epidemia mundial de sobrepeso y obesidad. "Básicamente -dijo-, revisaron los estudios disponibles y sostuvieron que el 10% está dentro de un planteo saludable, excepto en casos especiales cuando no afecte la salud. Hubiéramos preferido la recomendación del 5% por la realidad de la Argentina y el mundo. Eso hubiera beneficiado más a la población."
LA DULZURA EN EQUIVALENCIAS
1 cucharadita (de té) de azúcar = 4 g
1 cucharada de ketchup = 4 g
1 taza de avena con canela para el desayuno = 17 g
200 ml de leche semidescremada con chocolate = 20 g
1 hamburguesa con queso = 25 g
10% de una dieta de 2000 calorías (adultos) = 200 calorías o 50 g
1 taza de papas fritas o snacks saborizados, entre 13 y 26 g
1 latita de bebida energizante, hasta 30 g
1 latita de gaseosa común aporta hasta 40 g de azúcar
AZÚCAR EN LA DIETA
En una dieta normal, la cantidad de azúcar no debería sobrepasar el 10%