No pases largos períodos de tiempo sentado

Ponete de pie para recibir una llamada telefónica, levantate para hablar con algún compañero de trabajo, andá al baño en un piso superior al tuyo, subir las escaleras en vez de tomar el ascensor.

Desde tu lugar podés

Estirar las piernas, mover los brazos, girar tus muñecas y flexionar el cuello. Para activar tu rostro, podés abrir y cerrar la boca una y otra vez, y parpadear rápidamente.

Buscá excusas para levantarte

Ofrecete para hacer algún mandado, encargate de preparar el mate, salí afuera a tomar aire fresco, caminá diez minutos después de almorzar.

Mejorá tu postura

Al pasar muchas horas sentado en tu trabajo, es fundamental que tu postura sea la adecuada.

Siempre debés sentarte en el fondo del asiento. La zona lumbar baja y la parte sacro de tu cuerpo deben estar apoyadas correctamente en el respaldo de la silla para evitar arquear tu columna. Si es necesario, acondicioná tu silla con un almohadón para regular la altura. Tu cuello no debe arquearse para mejor visualizacion.

El ángulo formado entre el tronco y los muslos al sentarte debe ser de 90 grados. Tus pies deben estar apoyados sobre el suelo, o sobre un reposa pies, pero nunca deben quedar colgados. Tus hombros deben estar rectos y no inclinados hacia adelante.

Ejercicios que te ayudarán

Para mejorar tu postura, tomá un libro pesado que tengas en tu casa y colocalo en tu cabeza. Camina con el libro, haciendo equilibro. Repetí el ejercicio todos los días.

Poné la espalda contra la pared y mové lentamente la cabeza de un lado al otro. Este ejercicio ayudará a relajar tu cuello y a estirar tu espalda para tenerla recta.

Sentate en el suelo con las rodillas cruzadas y mirando hacia el frente. Girá tu cintura y la espalda de un lado a otro. Mantené la posición un minuto de cada lado.

Realizá sentadillas, con las manos en tu cintura tratando de estirarte lo más que puedas. No dejes que la rodilla toque el suelo. Repetí este ejercicio todos los días.