Lo están montando en la UNC. Permitirá prevenir contingencias ambientales, crecidas de ríos, caída de granizo o tormentas. Mejorará la seguridad para la aeronavegación.
En los próximos meses comenzará a funcionar en Córdoba el Radar Meteorológico Argentino, el primero de una serie de 12 artefactos que el Gobierno nacional comenzó a instalar en diferentes puntos del país –el primero en esta ciudad– para conformar el Sistema Nacional de Radares Meteorológicos (Sinarame).
Consta de una torre de 33 metros sobre la cual ya se ha montado el radomo –una “pelota” gigante de 6 metros de diámetro– que alberga el radar propiamente dicho. El enorme artefacto de casi 40 metros de altura en total ya puede verse desde las calles Maestro López y Filloy, en el extremo sur de la Ciudad Universitaria. En las adyacencias está el edificio de la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la UNC y el Laboratorio de Recursos Hídricos, relacionados con el proyecto.
Cuando entre en funcionamiento se convertirá en un avanzado sistema de alerta meteorológico e hidrológico, cuya información será utilizada por científicos e investigadores, pero también por organismos públicos y privados para prevenir, por ejemplo, efectos perjudiciales de tormentas, crecidas de ríos, de embalses, etcétera. También servirá para la aeronavegación que desde hace años padece la inexistencia de un radar de estas características en Córdoba.
El artefacto fue desarrollado y fabricado por Invap, la empresa Sociedad del Estado nacional dedicada al diseño y construcción de sistemas tecnológicos complejos que también llevó a cabo el satélite Arsat 1. Pero en Córdoba hay dos unidades académicas de la UNC involucradas en distintos roles: las facultades de Matemática, Astronomía y Física (Famaf), y de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.