Coparon el pueblo con fusiles FAL y AK-47; mataron a un policía e hirieron a un gendarme; 4 ladrones fueron detenidos al otro lado de la frontera.
Vestían uniformes policiales, hablaban con acento portugués y estaban armados hasta los dientes, con fusiles FAL y AK-47. Con precisión y violencia prácticamente coparon El Soberbio, una localidad de la frontera de Misiones, para robar en el Banco Macro del pueblo. Cuando escapaban, ejecutaron de un tiro en la espalda al policía que usaban como escudo humano. Luego cubrieron su huida con una ráfaga de disparos; dos de esos proyectiles hirieron gravemente a un gendarme que los enfrentó.
Tras el conmocionante y cruento asalto tipo comando, la policía brasileña detuvo a cuatro sospechosos que se movilizaban en un automóvil en la localidad de Tres Passos, al otro lado de la frontera, en el estado de Rio Grande do Sul. Llevaban encima un arsenal: no sólo un fusil militar, sino la pistola calibre 9 mm que le habían quitado al comisario de la localidad situada a 180 kilómetros de Posadas.
Fuentes policiales informaron que el hecho comenzó poco antes de las 8. Según testigos, la banda, integrada por entre ocho y diez delincuentes, actuó a cara descubierta. El concejal de El Soberbio Héctor Schwarz, que estaba en la esquina del banco y presenció el asalto, aseguró que el cabo 1° Roberto Ballesteros, de 35 años, fue ejecutado por uno de los delincuentes, que lo desarmó, lo mantuvo sujeto como escudo y le disparó por la espalda en lo que consideró una "demostración de poder" de la banda.
"Escuché disparos, salí y vi gente que corría. Vi al policía que lo tenían como rehén delante del edificio y le tiraron a quemarropa... lo tenían reducido y desarmado y para demostrar poder le dispararon", explicó el edil en declaraciones a Radio Libertad, de Misiones.
Schwarz agregó que alcanzó a ver a algunos de los delincuentes vestidos con "uniforme negro o azul oscuro" y a otro con uno "camuflado", y que instantes después, cuando efectivos de Gendarmería se acercaron al lugar a dar apoyo, hubo un intenso tiroteo.
Los delincuentes "empezaron a disparar y le dieron en la cabeza a un gendarme, que cayó. Fue una situación muy complicada, eran varios y no había posición para disparar", añadió el concejal.
Por su parte, el subsecretario de Seguridad y Justicia de la provincia, Julio Letzken, que viajó al lugar tras el hecho, informó a la agencia Télam que se desplegó de inmediato un operativo de rastrillaje en la zona para dar con los delincuentes, aunque se presumía que ya habían escapado hacia Brasil.
Precisamente, por la tarde, cuatro brasileños cuyas características físicas coincidirían con las que fueron aportadas por testigos, fueron detenidos por la policía de Rio Grande do Sul en Tres Passos.
Los policías brasileños les secuestraron pasamontañas, uniformes que tenían guardados en el interior del vehículo, chalecos antibala, un arma larga y una pistola que corresponde a uno de los policías misioneros reducidos durante el robo, dijeron los voceros.
En tanto, Letzken informó que el cabo 1° Ballesteros había muerto camino al hospital a causa del disparo que recibió en la espalda.
En tanto, el gendarme baleado fue identificado como Miguel Ángel Escudero, de 55 años, quien anoche se encontraba internado en el hospital Samic, de Oberá, con dos heridas, una de ellas en la cabeza. Estaba "lúcido y estable", según dijeron las fuentes.
El jefe de prensa de la policía misionera, Carlos Rivero, dijo que los delincuentes "demostraron un alto grado de violencia", lo que quedó en evidencia por "la forma en la que podrían reaccionar ante un enfrentamiento". Esa circunstancia fue especialmente informada a la policía, la Gendarmería, la Prefectura y a las autoridades brasileñas que colaboran en el operativo para dar con el resto de la banda.
Rivero dijo que los delincuentes estaban armados con fusiles FAL, que eran como mínimo siete, más otros que se infiltraron en el interior del banco entre la gente y que se llevaron una bolsa con dinero. Otros testigos hablaron de la presencia de un AK-47 entre el arsenal del grupo comando.
El encargado de prensa agregó que "hay un gran operativo encabezado por el jefe de policía, con todas las dependencias de la zona y el apoyo con las unidades especiales y de las fuerzas federales".
Sobre la base de los dichos de testigos, se supo que los delincuentes habían escapado en dos camionetas, una de ellas con color gris y con chapa patente brasileña, rumbo al pueblo misionero de Colonia Alicia, desde donde se presume que cruzaron el río Uruguay.
Según informó el portal Misionesonline, hubo un segundo tiroteo con policías de Misiones cuando la banda buscó escapar en una embarcación. Ya en Brasil, los delincuentes se habrían dividido en dos grupos. Fue entonces cuando la policía brasileña logró dar con los sospechosos, que tuvieron un problema mecánico con su vehículo. En poder de ese grupo fue encontrada la pistola reglamentaria robada al jefe de la comisaría de El Soberbio, que fue tomado como rehén durante el asalto al banco. Trascendió que los detenidos son de Porto Alegre y que integran una conocida organización criminal.
Jorge Franco, ministro de Gobierno de Misiones, confirmó en su cuenta de Twitter que los sospechosos arrestados formaban parte de la banda que robó el banco en El Soberbio. Aseguró que la captura fue fruto de "un trabajo conjunto de la policía de Misiones y de la policía federal brasileña"