El riocuartense no venía derecho en los finales de las temporadas pero este año pudo festejar. Fue parte del ascenso de Barrio Parque al Torneo Nacional de Ascenso
Pablo Marrero
En el ascenso de Barrio Parque al TNA hubo un aporte riocuartense. Pablo Marrero consiguió algo que se le venía negando con otras camisetas, logró coronar una temporada con un ascenso.
A Marrero se le había negado en la final con Alianza frente a Bragado y también en otras oportunidades con Estudiantes en los torneos provinciales. “Varios mensajes con amigos de habernos sacado la mufa, por otras finales perdidas. Muy contento no se nos dio en la final pero lo conseguimos en el repechaje”.
Todo parecía indicar que Marrero, por cuestiones laborales, no se iba a mover de Río Cuarto pero apareció la propuesta de Barrio Parque y lo sedujo. “Llegó el llamado del “negro” García que nos conocíamos hace unos años, yo estaba en Río Cuarto lo pensé dos días y fue un gustito que me di y por suerte terminó bien”, comentó Marrero.
El final feliz para Barrio Parque no fue para nada sencillo. Antes del ascenso tuvo lugar una extensa temporada en el Federal que lo depositó en la final ante Unión, una final que quedará en la historia por la resolución del cuarto juego con el conjunto de Córdoba ya estaba festejando y apareció el triple que recorrió el país para igualar la serie y forzar el quinto juego en Córdoba. “Cuando entró esa pelota nos quedamos en el banco destruidos. Nos goleó fuerte. En el quinto partido ya no éramos lo mismo y ellos no tenían nada que perder jugaron mejor y ganaron”.
Para Marrero la actividad tendrá continuidad en la Selección de Córdoba que dirige Miravet y es asistente Fabián López en el Campeonato Argentino que se disputará en Concordia. Pero la mirada en la próxima temporada también está presente, y mantiene la expectativa de jugar en la segunda categoría del básquet argentino. “Siempre está la expectativa de jugar TNA y más cuando logras estas cosas. Ahora tranquilo volver y esperar si hay alguna oferta”, dijo Marrero.
Como siempre y como en cada una de las temporadas la familia cumple un rol importante y Marrero así lo entiende. “Estoy agradecido a la familia que siempre está, a mi viejo y mi hermano que me dejaron escaparme del trabajo”. El regreso de Pablo Marrero será con la alegría con poder haber conseguido grupal pero también por haber conseguido algo que desde lo individual y en distintas temporadas se le venía negando.