También subrayó el mérito de la conquista, al aclarar que frente a River "no hay amistosos, son todos clásicos" y pidió "tener memoria" tras recordar que en el primer partido del año, perdido por goleada ante Racing Club (1-4), su equipo "estaba bien", aunque "desde afuera parecía que no".

Luego, sugirió que la paliza propinada al conjunto de Núñez no tiene que "nublar" el enfoque del objetivo de Boca en la actual temporada, que comenzará en dos semanas con el partido ante Olimpo de Bahía Blanca, por el Campeonato de Primera División.
“Esto nos sirve y mucho, es un resultado histórico, porque en estas copas de verano no hay amistosos, son todos clásicos”, valoró el "Vasco" en la conferencia de prensa posterior al juego.

"Tenemos que tratar que el hincha se sienta identificado con el equipo. Dentro de 15 días empiezan los tres puntos y tenemos que estar preparados, no nos tienen que nublar los resultados positivos”, asumió.

Sobre el desarrollo del clásico en Mendoza, el DT reconoció que "no se dio" como lo había pensado y remarcó que el mérito de su equipo fue "golpear en los momentos justos del primer tiempo", dado que a la media hora de juego ya ganaba por diferencia de tres goles.

"Pensábamos tener más posesión de balón, pero al ver los espacios que había en el campo de River, los aprovechamos. Fuimos inteligentes", destacó.

“En el segundo tiempo –agregó-, tuvimos profundidad, pero después del 3 a 0 ya no se pueden sacar más conclusiones porque el partido se desnaturalizó debido a las expulsiones del rival”.

En cuanto al rendimiento defensivo de su equipo, Arruabarrena apuntó que fue importante para construir la goleada ya en la primera parte: "Estuvimos muy bien en nuestra área porque nos cerramos con la línea de cuatro, nos supimos adaptar al partido y aprovechamos las tres, cuatro o cinco contras que tuvimos para hacer la diferencia".

"Obviamente que es un resultado importante, pero igual lo más importante de esta pretemporada era conseguir la clasificación a la fase de grupos de la Libertadores. Hay que tener memoria, hace una semana estábamos bien, aunque desde afuera parecía que no”, rememoró.

Sobre su enojo al término del partido, a pesar de la goleada ante el eterno rival, el técnico explicó: "Ellos estaban pegando, nosotros no cargamos, fuimos a buscar los goles. Veía que era muy alevoso y en un momento me sacó, porque estaban pegando mucho y se lo marqué el árbitro, tenía miedo de alguna lesión”.

Por último, el DT de Boca se refirió a la posible llegada del mediocampista ofensivo uruguayo Nicolás Lodeiro, que ya arregló su contrato con el club y sólo necesita la aprobación de Corinthians de Brasil para convertirse en refuerzo. "Hasta que no lo tenga acá, son sólo especulaciones”, dijo.

"Es un jugador que puede jugar como enganche, que es algo que no tenemos. Tiene jerarquía, buena ejecución de pelota parada, puede ser doble cinco también, nos daría muchas posibilidades pero igual hay que esperar", concluyó.