Escándalo en Egipto por una restauración sin materiales profesionales
La espantosa restauración de la barba de la máscara de Tutankamón, ícono del Museo Egipcio de El Cairo, se ha cobrado su primera víctima. La máxima responsable de los trabajos de restauración del emblemático museo, Ilham Abdelrahmán, ha sido trasladada al Museo de Carruajes Reales.
El ministro de Antigüedades, Mamduh al Damati, dio a conocer esta decisión, que se produce tres días después de que las autoridades reconocieran la "restauración defectuosa" de la joya de la corona del mayor museo de arte faraónico del mundo. Se confirmó que la barba que se desprendió de la máscara dorada, en agosto pasado, fue pegada con un adhesivo común por varios empleados.
Según expresó el director del Departamento de Museos, Ahmad Sharaf, a la agencia oficial de noticias de Egipto, las personas relacionadas con lo ocurrido son investigadas para tomar las decisiones oportunas. Tras la destitución de Ilham Abdelrahmán, su puesto será ocupado de forma interina por el principal especialista en trabajos de restauración del Museo Copto, Said Abdelhamid, mientras continúa el vendaval desatado por el criticado trabajo.
El error, que se conoció por una filtración de unos trabajadores de la institución descontentos con el resultado de la intervención, ha hecho zozobrar el barco insignia de los museos egipcios, sobre el que han arreciado nuevas olas de crítica.
La última ha sido la de un responsable que ha llegado a asegurar que la máscara de Tutankamón que se expone en el museo es una mera imitación del original, que habría sido robado durante los disturbios que siguieron a la revolución del 25 de enero de 2011. Sharaf negó estas denuncias e hizo hincapié en que sólo hay una máscara y en que es la original. (La Nación)