Una mujer de San Juan, Puerto Rico, mantuvo guardado el cuerpo de su marido fallecido durante 13 meses mientras esperaba que reviviese. El hombre fue encontrado por la policía local en un avanzado estado de descomposición.

Josefa Rodríguez, la viuda, mantuvo en su hogar a Marco Rosacruz ya que consideraba que el diablo lo había poseído, pero se negó a revelar cómo había muerto.

Los familiares de la mujer declararon que ella les había prohibido la entrada al cuarto donde se encontraba su marido y, cuando le preguntaban por Rosacruz, les respondía que "estaba esperando que llegara su hora".

Según las autoridades Rodríguez no reveló la muerte de su marido porque esperaba que Dios le diera otra oportunidad y le devolviera la vida.

En la casa vivía una nieta de la mujer, de 18 años, que según revelaron supo durante todo este tiempo que el cuerpo del abuelo estaba en una habitación.