En un principio, el cuerpo del niño había rechazado el órgano
El corazón de Renzo, el niño correntino de dos años que fue trasplantado del corazón hace una semana, comenzó a latir otra vez, y los médicos aseguraron que "trabaja al ciento por ciento", informó ayer Belén, madre del pequeño.
Los médicos consideraban clave esta jornada porque planificaban reconectar el aparato para que le diera fuerzas al corazón del niño y así bombeara sangre al cuerpo. De no resultar este procedimiento, los profesionales consideraban la opción de efectuar un retrasplante.
"Renzo está sedado con asistencia respiratoria, pero los médicos nos dijeron que el corazón trasplantado comenzó a latir y funciona al ciento por ciento", aseguró la mujer en la puerta del Hospital de Pediatría Juan Garrahan, donde atienden al niño desde noviembre pasado.
Renzo, que estuvo primero en la lista de emergencia del Incucai, había recibido un corazón el 2 del actual luego de varios meses de espera y en los que debió ser conectado a un corazón artificial, pero los médicos informaron que su organismo lo había rechazado, por lo que se manejaba la opción del retrasplante.
En una jornada considerada clave para la evolución del pequeño, la madre destacó que "el corazón late solo" y "atiende todas las necesidades, los médicos lo adaptaron y estaban encantados porque su trabajo dio resultado".
Haroldo, padre del niño, aclaró que Renzo "está sedado, paralizado, pero se mueve cuando le hablamos. Cuando los médicos nos dijeron que había empezado a latir el nuevo corazón, que mantuviéramos la calma, empecé a pensar en que por fin podríamos planificar con mi hijo un domingo en familia".
Belén, visiblemente emocionada, añadió: "Lo único que quiero en este momento es que me abrace y me diga «hola». Esto es una locura, es una emoción muy grande".