El mar embravecido impidió ayer que los buzos inspeccionaran el lugar donde habría caído el vuelo de Air Asia, frente a las costas de Borneo, y un funcionario del operativo dijo que podría pasar una semana más antes de lograr recuperar las cajas negras de la aeronave.
Hasta ahora se recuperaron nueve cuerpos de las 162 personas que iban a bordo del Airbus A320-200, que se estrelló el domingo pasado, durante un viaje desde Surabaya, en Indonesia, a Singapur.
Las autoridades entregaron ayer el primer cuerpo de una de las víctimas, el indonesio Hayati Luthfiah Hamid, de 49 años, que fue enterrado por sus familiares. Su identidad fue confirmada por sus huellas dactilares y otros medios, dijeron funcionarios.
La búsqueda cubre un área de 13.500 km2 y participaban 19 barcos, cuatro helicópteros y cinco aviones, dijo Fransiskus Bambang Soelistyo, director de la Agencia de Búsqueda y Rescate de Indonesia.
Un piloto de búsqueda divisó una extensa sombra en el mar, que los rescatistas creen podría ser el avión, pero han dejado en claro que no está confirmado. "Hasta ahora no hay un hallazgo certero", dijo Soelistyo.
|La Nación