"Fue una escena espantosa. Los militares acercaban al punto de despegue de los helicópteros a los chicos, las mujeres y los ancianos, pero había hombres que pegaban a las mujeres, les tiraban del pelo y las echaban para tomar su lugar y ponerse a salvo." El relato de la soprano griega Dimitra Theodossiou resume el horror vivido por las 478 personas que viajaban en el ferry Norman Atlantic, incendiado en aguas del mar Adriático y cuyo dramático y espectacular rescate concluyó ayer con un balance preliminar de diez muertos y varios desaparecidos.

Tras ser rescatada del transbordador, la cantante fue internada en un hospital de Lecce, en el sur de Italia, y más tarde recibió el alta médica. "Junto a ese tipo de escenas terribles, también presencié algunas otras de solidaridad, como la ayuda prestada por algunos pasajeros a otros que se encontraban solos y aterrorizados", dijo Theodossiou.

El Norman Atlantic, de bandera italiana y operado por la firma griega Anek Lines, navegaba entre Patras, en el oeste de Grecia, hacia Ancona, en Italia, con 478 personas a bordo, la mayoría de nacionalidad griega. El ferry se incendió en las primeras horas del domingo y empezó a zozobrar en las turbulentas aguas del Adriático, cerca de la isla griega de Corfú. Se desconocen todavía las causas del siniestro.

Según la marina italiana, diez personas murieron a causa de la tragedia. La ministra de Defensa italiana, Roberta Pinotti, explicó que en total se rescataron 427 personas. Ni Pinotti ni el ministro de Infraestructuras y Transportes, Maurizio Lupi, se pronunciaron sobre la existencia de desaparecidos, que según varios medios de comunicación griegos rondaban los 40.

Las labores de rescate del Norman Atlantic se realizaron durante toda la noche del domingo y la madrugada de ayer, a pesar de las condiciones adversas que presentaba el mar Adriático.

Los viajeros fueron rescatados en helicópteros italianos y griegos a un promedio de 20 personas por hora. Muchos pasajeros tuvieron que esperar más de 30 horas antes de que los socorristas los pusieran a salvo. El viento, las difíciles condiciones meteorológicas y el humo dificultaban la operación.

Los primeros pasajeros rescatados llegaron en la madrugada de ayer al puerto italiano de Brindisi, situado a unos 75 kilómetros de la posición estimada del ferry en el mar Adriático.

"He visto morir a mi marido; intenté salvarlo, pero no pude", dijo Teodora, esposa de Georgios Doulis, de 62 años, una de las víctimas mortales en el accidente del Norman Atlantic. "Intentábamos descender por el tobogán de la nave, él estaba adelante y yo iba detrás. Mientras bajábamos, mi esposo quedó atrapado en unos plásticos", relató Teodora a los médicos del hospital italiano de Galatina, adonde fue trasladada tras la evacuación. "Conseguimos llegar al agua, pero la nave de salvamento estaba demasiado lejos para socorrernos. A mi esposo le empezó a sangrar la nariz, tal vez por un golpe en la cabeza; nos quedamos allí durante más de cuatro horas flotando", dijo emocionada Teodora.

Otro testigo de los hechos, Fernando Rollo, socorrista de un helicóptero italiano que descendió en el ferry italiano incendiado en el mar Adriático, realizó una tarea que jamás había pensado: elegir entre los pasajeros del buque a quiénes debía subir a bordo del helicópero y quiénes, en cambio, debían seguir esperando ser rescatados de ese infierno.

"Apenas llegamos al lugar del accidente nos dimos cuenta de que la situación era grave, aunque todavía estaba bajo control", contó a Rollo.

"En total estuvimos ocho horas sobre el ferry y vimos cómo a medida que el tiempo pasaba las llamas seguían aumentando. Había un humo negro que no daba tregua, la noche avanzaba y por otra parte los remolcadores que intentaban enganchar el barco lanzaban mucha agua sobre el ferry", relató.

Quedan ahora por esclarecer las causas del suceso y por esta razón la fiscalía de Bari abrió una investigación para determinar si se puede considerar "naufragio culposo". Lo que se trata de esclarecer es si el transbordador estaba en condiciones de navegar. Según el diario Il Corriere della Sera, la última revisión del barco -el 19 de diciembre- detallaba una serie de deficiencias en sus sistemas de cortafuegos y de señalización en casos de emergencia.

El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, alabó en una conferencia de prensa en Roma los esfuerzos de rescate liderados por su país. Para Renzi, las tareas de evacuación evitaron "una catástrofe en el mar" tras el incendio del barco.

Fuente:Agencias AP, AFP, EFE y DPA