El entrenador de la Selección Argentina destacó que el actual grupo de futbolistas que conforman el plantel no puede terminar su ciclo sin un título. El objetivo: la Copa América Chile 2015.
En la víspera del inicio de su primer receso estival como seleccionador de Argentina, Gerardo Martino evaluó como positivos sus primeros seis meses al frente del conjunto albiceleste y sostuvo que esta generación de jugadores, liderada por Lionel Messi, no puede concluir su ciclo sin lograr un título.
Tras el subcampeonato del mundo logrado en Brasil bajo la conducción de Alejandro Sabella, el Tata afirmó que su equipo es uno de los grandes candidatos para la Copa América del año próximo en Chile, el primer gran desafío de su ciclo.
Después de disputar tres giras por Asia y Europa con triunfos ante Alemania, Hong Kong y Croacia, y derrotas ante Brasil y Portugal, el exentrenador del Barcelona y Paraguay pondera a Lionel Messi como líder y destaca la buena inserción en el grupo de Carlos Tevez.
¿Cuál es el balance de sus primeros seis meses al frente de la selección argentina?
En primer lugar todo el grupo de trabajo se ha sentido muy bien y cómodo en este primer tiempo. En el aspecto futbolístico, apuntando al ideal estamos con bastantes cosas por mejorar, pero hemos tenido para nuestro criterio progresos importantes.
¿Qué impedimento destaca de su trabajo al frente del representativo argentino?
Los tiempos no son muchos, porque, por ejemplo, nos volvemos a encontrar en marzo, pero tengo la expectativa de que llegaremos muy bien a la Copa América. Después habrá que tener en cuenta cómo llegan los futbolistas individualmente, el rendimiento en sus clubes durante la temporada, el desgaste que han tenido que no depende tanto de nuestro trabajo. No obstante, estamos con el progreso lógico luego de las tres giras que hemos realizado hasta el momento.
¿Cuáles son las mayores diferencias de esta experiencia con respecto a su anterior trabajo de selecciones, en Paraguay?
Creo que el trabajo de selección, independientemente del país que se trate, tiene una situación muy común porque las fechas de amistosos son las mismas, las competencias y las posibilidades de citación no difieren, se presentan problemas similares. Lo que cambia es la repercusión, porque ser entrenador de la selección argentina y sus futbolistas tiene una gran repercusión.
¿En esta comparación es más difícil el día a día con el jugador argentino?
Más allá del paso del tiempo y de la evolución de las situaciones, yo fui un futbolista argentino. No con la misma notoriedad de estos chicos, pero conozco el medio porque me crié en este ambiente con las diferencias de los que vienen de la capital o del interior. Y después, durante el año en Barcelona me he acostumbrado a trabajar en el día a día con figuras de primerísimo nivel, como las que hoy presenta la selección.
En el camino a la primera gran cita que es la Copa América, ¿qué pasos pretende ir dando hasta la competencia?
Lo principal es ratificar la forma y el estilo de juego que en estos seis meses solo se ha podido trabajar en 30 días durante las tres giras. El grupo estaba conformado y sigue funcionando muy bien de un trabajo heredado del cuerpo técnico anterior. Entonces lo que pretendemos es darle una impronta de juego propia.
¿Cómo pretende suplir estos tiempos sin ver a los jugadores desde la última gira en noviembre hasta marzo próximo?
Nuestro análisis es del día a día. Si hay necesidad se viajará a Europa, pero hoy hay diferentes formas de comunicación para analizar la evolución de cada jugador. Lo más trascendental es mantener en este tiempo donde lo primordial es el trabajo en los clubes, refrescar los conceptos del juego de selección para poder retomarlos cuando nos volvamos a encontrar.
¿Sufre cada lesión de un jugador argentino durante la temporada europea?
A mí las lesiones de los futbolistas que estamos siguiendo es lo que más me duele porque viene pasando desde mi segunda convocatoria. Por ejemplo, nos amagaron mucho las lesiones de referentes como el Kun (Sergio Agüero) y de Ángel (Di María), pero también nos preocuparon los inconvenientes físicos de Musacchio (Mateo) y Gentiletti (Santiago).
¿Usted le hace hincapié a este grupo de jugadores sobre la necesidad de lograr el título en la próxima Copa América de Chile?
El tema de la exigencia en la selección argentina existió toda la vida, aunque a lo largo de la historia no siempre se correspondió con la plantilla. Sin embargo, este grupo de futbolistas no puede terminar su ciclo sin un título. Esta generación tiene que ganar algo porque tiene los futbolistas para hacerlo.
¿El conocimiento previo del Barcelona con Javier Mascherano y Lionel Messi le sirvió para facilitar su trabajo en el seleccionado?
El diálogo pretendo mantenerlo con la mayoría de los futbolistas de la selección. Evidentemente, con ellos dos con un trabajo juntos previo nos ha acortado el tiempo de conocimiento. Y eso nos hace muy fácil hablar con ellos de las cuestiones del juego y del funcionamiento del equipo. Siempre es una ventaja, que también me pasó en Paraguay con cinco o seis jugadores que ya había dirigido antes de desembarcar en la selección. También es una ventaja que venga Guzmán (Nahuel), Vergini (Santiago) o Vangioni (Leonel), con los que también compartí un año y medio de trabajo en Newell's Old Boys. Es muy común en los seleccionadores como lo hizo Alejandro (Sabella) con los futbolistas de Estudiantes.
¿Cómo evalúa la inserción de Carlos Tevez en la plantilla en su vuelta a la selección?
Su convocatoria descomprimió la situación hasta que aparezca otro jugador que la opinión pública pida para la selección. Su inserción fue muy buena pero tengo la ventaja de ser el entrenador que lo recibió después de haber quedado fuera del Mundial porque él está tratando de mostrarse y aprovechar esta oportunidad.
¿La titularidad de Sergio Romero en la Sampdoria le da tranquilidad de cara al futuro?
Hace ocho partidos que Romero es titular en un equipo que marcha entre los cinco mejores de la Liga de Italia. Es el arquero con más presencias en la valla de la selección argentina y si es titular es muy bueno para nosotros y para él mismo. A fin de año iba a revisar su situación, que ha cambiado y le permite estar más tranquilo y con un rodaje futbolístico importante para su puesto.
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¿Cuál es la influencia del nuevo torneo argentino con 30 equipos en primera división para el trabajo del seleccionador?
Realmente no me puse a pensar si este cambio tienen incidencia a la hora de analizar futbolistas con posibilidad de ser citados. Lo que es seguro es que tendremos que ver más partidos, aunque nosotros siempre hicimos hincapié en el fútbol local. No pudimos refrendar este interés en las convocatorias por coincidir los partidos con las etapas de definición de las competencias.
¿En sus deseos de fin de año estará lograr la Copa América en Chile?
Siempre reservo esos pedidos para la salud y la familia. Las cuestiones deportivas nunca están en estas fiestas y si vienen los logros mucho mejor, pero las cuestiones importantes pasan por los afectos.(OVACION)