Serán la Alvear Tower, sobre el bulevar Azucena Villaflor, tendrá 235 metros de altura y será destinada a viviendas de lujo; habrá departamentos de hasta 500 m2 y amenities; prevén inaugurarla en 2016.
Puerto Madero tendrá el edificio más alto no sólo de la ciudad, sino de todo el país. Con fecha de estreno para septiembre de 2016, la Alvear Tower alcanzará los 235 metros de altura sobre el bulevar Azucena Villaflor, entre Aimé Paine y Calabria. Ofrecerá lujosos 54 pisos de unidades para vivienda de hasta 500 m2, el 40% de las cuales ya fue vendido pese a que su construcción está en la etapa de los cimientos.
Como "un hotel 5 estrellas, pero sin pasajeros", fue concebida esta torre récord por el licenciado Andrés Kalwill, director de Nuevos Proyectos del Grupo Alvear, dueño del Alvear Palace Hotel.
También fue imaginado como un futuro edificio emblema de la Capital. No fue extraño entonces que el estudio de arquitectura contratado, Pfeifer-Zurdo, definiera que la Alvear Tower Puerto Madero debía ser la más alta de la ciudad y de la Argentina.
Con el desarrollo del complejo de viviendas y oficinas Madero Harbour en su haber y la obra del hotel Alvear Puerto Madero en marcha, en el mismo barrio, el estudio dirigido por Juan Pfeifer ideó en 18 meses este edificio que, además, será la torre de viviendas más alta del Cono Sur. El único edificio que sumará más metros será uno que construye el arquitecto César Pelli en Santiago de Chile, que tendrá 300 metros, aunque destinados a uso mixto: viviendas y oficinas.
La Alvear Tower desplazará así a la que hoy es la torre de vivienda más alta de Buenos Aires, la Renoir 2, de 175 metros, emplazada a pocas cuadras.
Los trabajos comenzaron a principios de 2012, sobre un terreno de 6900 metros cuadrados en la calle Azucena Villaflor, continuación de la avenida Belgrano, a la altura del Dique 2 y eje central del barrio.
La mala calidad del suelo en esta zona ganada al río hizo que los constructores debieran contemplar una mayor profundidad de fundación, por lo que se colocaron pilotes de 1,30 metros de diámetro a 45 metros de profundidad. Antes habían debido instalar una pantalla de pilotes a lo largo del límite del terreno con Azucena Villaflor para contener el suelo, tareas que demoraron un poco más de un año de trabajo.
Ya se construyeron los cimientos y las cocheras del edificio.
Ya con los cimientos terminados, la constructora Criba, encargada de la obra, comenzará a trabajar en dos subsuelos: en el primero habrá cocheras y, en el segundo, la sala de máquinas.
Luego se empezará a levantar la monumental estructura de hormigón armado de 235 metros, a la que los arquitectos definen como "un volumen cilíndrico principal, al que se adosan otros volúmenes cilíndricos escalonados".
La imponente torre tendrá todas las amenities que caracterizan a los edificios de lujo. En el hall de acceso y el lobby se ubicarán un spa y un gimnasio. Anexado al cuerpo principal, un basamento ubicado a 11,6 metros de altura ofrecerá una piscina para adultos, otra para chicos, una plaza con juegos y una piscina cerrada para la época invernal. También, un salón de fiestas, salones de juegos, simuladores de esquí y de golf y un microcine.
En total, el edificio tendrá 68.000 m2, "el equivalente a siete manzanas de Buenos Aires".
AMIGABLE
Los arquitectos de Pfeifer-Zurdo tuvieron en cuenta varios detalles para que la torre mantenga su impronta, sin resultar ajena a sus habitantes. Por ejemplo, los balcones no serán salientes, sino que estarán dentro de la estructura. "El uso de curtain wall en los extremos de la torre y las curvas de los distintos volúmenes que la componen le dan un toque femenino y hacen que sea un edificio amigable", detalló Pfeifer.
Y en el piso 54 todo estará dispuesto para el placer. Un gran ambiente de doble altura, dividido en distintas salas de estar y provisto de un bar, ofrecerá las mejores vistas de la ciudad hacia el Norte. Hacia el Sur, se podrá apreciar otro tanto en un salón que tendrá un hogar para disfrutar en los días más fríos.
Buena parte de los futuros residentes ya han sido seducidos por la lujosa propuesta. El 40% de los departamentos está vendido, aunque para disfrutarlos los dueños tendrán que esperar hasta septiembre de 2016, cuando la estructura sea inaugurada.