Los atacantes también mataron a 32 personas en esa aldea, que se encuentra en el estado de Borno (epicentro de la insurrección) y en la región de Chibok, donde Boko Haram secuestró a más de 200 estudiantes en abril pasado.
Según dos responsables locales que pidieron conservar el anonimato, la lista de los desaparecidos fue elaborada por agentes y líderes del pueblo junto con las familias de las víctimas. Uno de los jefes de la milicia asentada en esta región, Usman Kakani, dio cuenta de 191 mujeres y chicos secuestrados.
En el ataque, cometido el domingo, los islamistas obligaron a subir a los rehenes a camiones y se los llevaron al bosque de Sambisa, uno de sus bastiones. Gumsuri se encuentra unos 70 kilómetros al sur de Maiduguri, en la ruta que une la capital del estado de Borno con Chibok.
Las informaciones sobre este ataque tardaron cuatro días en conocerse debido, sobre todo, a la ausencia casi total de telefonía móvil y al mal estado de las rutas en la región.
De hecho, las personas que lograron huir en el momento del ataque no pudieron ir directamente a Maiduguri y se vieron obligadas a recorrer cientos de kilómetros en dirección contraria antes de dirigirse a la capital provincial.
El secuestro de estudiantes en Chibok, de las que 219 siguen en manos de Boko Haram, conmocionó a la comunidad internacional y motivó la campaña #Bring back our girls en las redes sociales.
Los islamistas suelen tomar como rehenes a mujeres en esta región de Nigeria. Boko Haram usa a las mujeres y niñas como esclavas sexuales y para tareas domésticas en sus campamentos, y también en primera línea de combate, según un informe reciente de Human Rights Watch.
Fuente: La Nacion