El flamante Secretario General de la Presidencia aseguró que vuelve a la gestión con una formación "más aplomada". Reemplazará a Oscar Parrilli, quien asumió en la Secretaría de Inteligencia.
Habían pasado sólo veinte minutos de las siete cuando se lo vio entrar al Congreso, en su último día como senador. Fiel a su costumbre de años atrás, Aníbal Fernández se convirtió en uno de los primeros funcionarios en llegar al Parlamento. No es un día más para él: a partir de hoy se desempeñará como Secretario General de la Presidencia -la jura formal se realizará mañana-. Vuelve a la gestión. Revitalizado y "más aplomado", según sus propias palabras.
"Hoy tengo una formación mas aplomada que me permiten mirar las cosas con mas paz y menos confrontación y eso lo pienso aplicar en la gestión", aseguró Fernández esta mañana cuando fue abordado por la movilera de Radio Continental.
El todavía senador no evitó los micrófonos y prometió que buscará darle su impronta al rol que le tocará ejercer en el último año de mandato de Cristina Kirchner. "Si hubieran querido llevar a alguien más pasivo, hubiesen buscado a otra persona", anticipó.
"Yo voy sin beneficio de inventario, llevo todo lo que tengo, creo que (Cristina Kirchner) buscó a la persona, si quiere otro gesto, lleva a otro", remarcó el nuevo secretario de General de la Presidencia, quien apeló a una analogía futbolera para profundizar el concepto: "Si a mí, que soy un wing izquerdo habilidoso, me quieren poner de marcador de punta por derecha, no voy a sentir el puesto y voy a hacer las cosas mal Evidentemente (la Presidente) estaba buscando un wing izquierdo habilidoso".
Su exposición ante las cámaras anticipa un duelo de pesos pesados por "copar" la agenda mediática. Es que Jorge Capitanich se había transformado en una suerte de vocero del Gobierno con sus conferencias diarias. Pareciera que ahora serán dos los funcionarios con ese rol.
La eventual superposición de tareas con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, provocó unaaclaración inmediata de Fernández, quien aclaró que irá a trabajar bien temprano como lo hizo siempre: "Yo no disputo con nadie, vengo porque lo siento así. No soy ejemplo de nada ni compito con nadie, me hace mejor trabajar fresco a la mañana".
Los detalles de la convocatoria
Desde su despacho en el Congreso, el funcionario kirchnerista dio detalles de cómo supo que la jefa de Estado quería que fuera el nuevo Secretario General de la Presidencia. "Fue muy simple, porque la llamé para hablar de dos proyectos de ley que estaban en trámite y quería definir con ella cuál era el envión que quería darles", relató. "Ella estaba ocupada y me dijeron que se comunicaba conmigo en unos minutos, pero cuando volvieron a llamarme me dijeron que fuera a Olivos y me encontré con esto", apuntó.
El ofrecimiento de Cristina Kirchner tuvo como respuesta un "sí" inmediato de Fernández, quien comentó que ella le pidió "reserva hasta que se hiciera el anuncio y así fue" hasta que la designación fue comunicada de manera oficial por el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scocimarro.
El hombre que mañana será puesto formalmente en funciones -tras la jura que se realizará a las 20.30- admitió que "extrañaba la Casa Rosada" y no sentía su función como legislador, por lo que está "orgulloso" de su regreso al gabinete nacional. Sin embargo aseguró que su nombramiento "no es una reivindicación".