"Fue una decisión en común, nuestra unión terminó." Así, frente a la televisión rusa, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el divorcio de su esposa Ludmila, que agregó: "Efectivamente fue una decisión común. Nuestra unión terminó, ya que prácticamente no nos vemos".
 
La hasta ahora primera dama de Rusia, de 55 años, reconoció que no le gusta ser un personaje público y que se le hacen difíciles los vuelos en avión. Ludmila dijo que su marido vive "completamente inmerso en su trabajo" y que "cada uno vive su vida", y agregó: "Siempre seremos amigos. Agradezco a Vladimir Vladimirovich [Putin] que me apoye".
 
La pareja se casó el 28 de julio de 1983. Luego de su boda, residieron durante varios años en Alemania Oriental, donde el actual líder ruso trabajaba para la KGB, la agencia de espionaje soviética. Tuvieron dos hijas, Maria y Katerina, que nacieron en 1985 y en 1986, respectivamente.
 
El jefe del Kremlin y su esposa hicieron estas declaraciones a la televisión rusa tras asistir al espectáculo de ballet "Esmeralda" en el Gran Palacio del Kremlin.