La ciada del precio de algunos productos donde los fondos de inversión suelen tomar posiciones, petróleo, o metales preciosos que muestran bajas y hacen que los especuladores desarmen posiciones perdedoras y se corran al sector de los commodities agrícolas, que hoy, en el corto plazo le otorgan sustento a los granos, pero, la posibilidad de un descenso de los precios de la soja por la abundante oferta internacional, un tipo de cambio que no favorece las exportaciones en nuestro país y un precio del petróleo que desalienta inversiones en bio combustibles o extracciones no tradicionales preocupan a los operadores que tratan de cerrar negocios con márgenes adecuados, ya que el fututo no parece tan promisorio.
Puntualmente la caída del precio del crudo complica los ingresos fiscales de países productores que hoy ven amenazadas las arcas fiscales, sin embargo reducen los fletes marítimos y China se anima a comprar un poco más.
La harina de soja, que le otorgara días atrás un empujón a los precios de la oleaginosa muestra un mercado “invertido” donde las cotizaciones futuras son menores que las actuales. Mientras los futuros de soja y el aceite de soja se mantienen en Chicago.
Si este producto fuera el “indicador clave” de los precios de la soja, el gráfico de los futuros continuos, (posiciones anualizadas usadas para análisis) nos muestra que ya se agotó la tendencia alcista, aunque sin indicadores técnicos sensibles que presagien una caída.
La percepción que esta primavera de buenos precios en granos, que bien supo aprovechar Estados Unidos, puede llegar a su fin es una posibilidad que tenemos que tener en cuenta, ya que con el ingreso de la oferta de Brasil en Enero y de Argentina dentro de un par de meses aumentarán la demanda en un mundo donde todos parecen haberse aprovisionada antes.
Un tema no menor es la presión política sobre el sector agropecuario que ha limitado al Banco Nación a financiar solo aquellos productores que no tienen soja disponible. Esta situación cambia la forma de operar de muchos agricultores que se financiaban con instrumentos de 180 días de plazo renovando en Diciembre y Junio. Hoy si tiene soja almacenada de acuerdo a los informes del fisco, debe primero vender para poder acceder al crédito.
En lo personal pienso que intervenir en las decisiones de venta de un producto atenta con las libertades individuales, a pesar que exista responsabilidad solidaria; si la “recomendación” para vender la soja es por la preocupación que para Mayo de 2015 la soja presenta una cotización treinta y nueve dólares menor; también debería preocuparse por el productor que tiene maíz almacenado que si bien la suba que presenta es de catorce dólares, en términos de tasa de interés significa el 12 % en dólares para cuatro meses, si leyó bien DOCE POR CIENTO. Para sintetizar si se lo quiere prevenir de la caída de la soja, también el sector financiero debería ofrecer productos al sector para aprovechar estas oportunidades. Concretamente un crédito para retener maíz con cobertura con tazas anualizadas en dólares cercanas al 40 %.
Esta campaña el productor debe enfrentar mayores riesgos, climáticos, de precios, de mercados internacionales, cambiarios y ahora Financiero, sin dudas ser productor y en Argentina no es tarea sencilla.
A pesar de las complicaciones que aparecen a diario y parecen multiplicarse, aprovechemos este año para seguir creciendo, capacitándonos y aprovechando las oportunidades que el mercado otorga, porque siempre, y hoy más que nunca, es importante pensar que en época de adversidades “lo que no nos mata, nos fortalece”; y permanecer vivo depende en gran parte de usted y su esfuerzo.
Juan Vasquetto
Fuente: Informe16 - LV16.COM