Durante el último año y medio, la Unidad Especial del hospital provincial de Ezeiza atendió en promedio, una vez por semana, a alguna "mula" que había ingerido cápsulas de cocaína para su tráfico. Por lo que en ese lapso fueron atendidos 80 afectados, lo que representó 6400 cápsulas de cocaína, es decir, unos 640 kilos de la droga. Para evacuar todas esas cápsulas, las personas demoraron alrededor de 2400 horas, según revela el informe oficial.
 
Y a lo largo de 17 años -cuando comenzó a funcionar dicha área, única en su tipo en el país-, los profesionales que allí se desempeñan ayudaron a las "mulas" en la evacuación de un total de 30.842 cápsulas. En lo que va de este año ya fueron atendidos 20 casos.
 
Este informe fue dado a conocer por el ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, quien ayer nombró como directora del Hospital de Ezeiza Alberto Eurnekian a la doctora Graciela Sorrentino, que precisamente está a cargo de la citada unidad especial.
 
Profesionales especializados
 
Justamente la tarea central de esta unidad especial es la atención de las "mulas", es decir aquellas personas contratadas por narcotraficantes para traficar cocaína sólida o líquida en sus cuerpos. Este procedimiento, cada vez más común en operaciones de narcotráfico, puede terminar con la muerte en caso de que una de las cápsulas se rompa y si la persona no es atendida de inmediato.
 
El ministro Collia precisó que "en el último año y medio se atendieron 80 personas que llevaban droga en su cuerpo" y que "seguramente muchas de ellas hubieran muerto si no llegaban a tiempo al hospital". Además, el funcionario provincial destacó que allí trabajan médicos capacitados en una infraestructura de un servicio especial con cuatro camas y baños químicos.
"Mulas sudamericanas"
 
Esta unidad especial trabaja junto con las fuerzas de seguridad federales presentes en los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque, que en caso de descubrir un caso sospechoso de alguien que podría trasladar droga en su cuerpo proceden a su inmediata derivación al hospital. Allí, a través de una placa o tomografía se confirma el diagnóstico.
 
Según los casos atendidos en la Unidad Especial, el 93 por ciento de quienes transportan droga son hombres y el porcentaje restante corresponde a mujeres. Respecto de los países de origen, el 62 por ciento provenían de América del Sur (Perú encabeza la lista, con el 57 por ciento) y el 38 por ciento de otros continentes (Sudáfrica, en primer lugar, con el 42 por ciento).
 
La doctora Sorrentino afirmó que en la mayoría de los casos no se registran complicaciones y que los pacientes pueden evacuar la droga por sí mismos en los baños químicos disponibles para tal fin. Sin embargo, un cinco por ciento de las "mulas" requiere cirugía a raíz de la rotura o filtración de una o varias cápsulas. Un dato preocupante: en el dos por ciento de los casos se produce el fallecimiento de los pacientes.
 
La edad promedio de la persona contratada para el traslado de droga es de 32 años, según reveló el citado informe. Mientras, se estimó que cada persona ingiere un promedio de 80 cápsulas. Asimismo, el hospital cuenta con el récord mundial de unidades detectadas en una persona: 298.
 
El último caso registrado, y el número 20 en lo que va de este año, ocurrió hace dos semanas y fue el de una joven misionera de 27 años, quien llegó en coma al centro de salud y fue trasladada por fuerzas federales de seguridad. Los estudios médicos confirmaron que la mujer tenía en su interior 140 cápsulas de cocaína en el estómago y otras 20 en el intestino.