Gimnasia no pudo desplegar su juego en el Víctor Legrotaglie pero, con garra y corazón, le ganó un partidazo a Talleres de Córdoba en la final de ida del torneo Federal A por un ascenso a la B Nacional.

El equipo cordobés se puso en ventaja pero el local lo dio vuelta en los últimos minutos del partido haciendo estallar a un estadio Víctor Legrotaglie que lució repleto.

Victorio Ramis, a los 39 minutos del primer tiempo, marcó el 1 a 0 para los cordobeses desatando la protesta de todos los jugadores del Lobo que reclamaron posición adelantada.

Apenas dos minutos antes, en la jugada anterior, Matías Alasia había salvado a su equipo atajándole un penal a Julio Mozzo.

En el inicio del segundo tiempo, fue Lucas Farías el que le dio un poco de tranquilidad a su gente poniendo, debajo del arco, el 1 a 1 ante su ex equipo.

Cristian Taborda, a los 43 del segundo tiempo, le regaló un pedazo enorme de ilusión al hincha mensana que no dormirá esperando el partido de vuelta, el domingo en Córdoba.

Arrancó bárbaro Gimnasia. En los primeros minutos, Talleres no hizo pie en el Parque y fue el Lobo el que se adueñó del trámite inicial. Sin embargo, ese entusiasmo duró poco, la T se acomodó en el campo de juego y le cerró el circuito de juego al local.

El desarrollo se hizo lento y los arqueros no tuvieron participación. Ni uno ni otro llegó a los arcos con jugadas peligrosas hasta que el árbitro Facundo Tello cobró penal.

A los 37, el ex Independiente Rivadavia Julio Mozzo tomó el balón y se paró frente a Alasia. El arquero de Gimnasia, que venía de ser héroe en la semifinal, se volvió a lucir y le tapó el remate al jugador de Talleres.

Sin embargo, en medio de la euforia, llegó un cachetazo para el local. Victorio Ramis descolocó a la defensa mensana y en el área chica empujó la pelota contra la red.

Le vino bien a Gimnasia el entretiempo. Y mucho mejor le vino conseguir rápidamente el gol del empate. Antes de que la impaciencia le gane a la inteligencia, Farías puso el 1 a 1 y despertó a su equipo.

Los cambios que llegaron desde el banco de Sergio Arias dieron sus frutos y el Lobo logró descontrolar a su rival que elevó el juego brusco y pasó a pegar demasiado.

De guapo lo quería ganar Gimnasia y de guapo lo ganó. Taborda, que esperaba su oportunidad frente al arco, no perdonó a los 43 y la mandó a guardar.

Voló la camiseta del Mono. Abrazos, lágrimas y gritos de gol colmaron las tribunas. La ilusión está más viva que nunca. El hincha de Gimnasia sabe que el ascenso a la B Nacional está muy cerca.

Fuente: Diario Uno de Mendoza