El frío de Siberia congeló el sistema del tren de aterrizaje. Gracias a la intervención de los pasajeros arrancó, pero la fiscalía abrió una investigación para establecer si incurrieron en un delito.
Pasajeros de un avión ruso debieron empujar la aeronave para que pudiera despegar del aeropuerto de Igarka ya que las bajas temperaturas provocaron el congelamiento del sistema del tren de aterrizaje, informó la fiscalía de transporte del distrito federal de Siberia, que investiga el suceso.
El incidente, según declaró la fiscal Oxana Gorbunova a la agencia oficial RIA Nóvosti, se produjo este martes cuando un remolcador no pudo mover el avión Tú-134 de unas 47 toneladas de la zona de estacionamiento de la terminal aérea.
"Según datos preliminares, la temperatura ambiente había caído hasta los 52 grados bajo cero, lo que habría provocado el congelamiento del sistema de frenos del tren de aterrizaje", dijo Gorbunova.
Ante esa situación, agregó, los pasajeros decidieron empujar para ayudar al remolcador, lo que es "inadmisible, pues podría haber resultado dañado el fuselaje del avión".
La fiscalía siberiana abrió una investigación para establecer si los servicios del aeropuerto, la tripulación del avión y sus pasajeros incurrieron en un delito de violación de las normas de seguridad de vuelo.
Tras la intervención de los pasajeros, el avión pudo salir del sitio donde se encontraba y emprendió su vuelo a Krasnoyark, su punto de destino, donde aterrizó sin inconvenientes.
"Katekavia", la compañía aérea, a la que pertenece la aeronave, se mostró disconforme con las conclusiones preliminares de la fiscalía sobre la causas del hecho.
"El avión estaba en perfectas condiciones técnicas y no pudo haber quedado congelado sobre la losa, ni tampoco pudo haberse congelado su sistema de frenos", dijo a la agencia Interfax el director del aérea técnica de "Katekavia", Vladímir Artiomenko.
Según el funcionario, lo más probable es que el remolcador, posiblemente por no contar con cadenas en sus ruedas, no haya podido hacer su trabajo por el hielo que había en la pista o por inexperiencia de su piloto.