Este fin de semana en la casa de uno de ellos, mezclaron en una jarra medicamentos con vodka y se lo tomaron. Están en estado grave de salud.
Este fin de semana, ocho jóvenes de la provincia de Santiago del Estero ingresaron a un hospital local en grave estado de salud debido a severos cuadros de intoxicación con psicofármacos y alcohol tras haber participado de una “farmafiesta”.
Según una información publicada por el portal NuevoDiarioWeb, se trata de una alternativa peligrosa que los jóvenes realizan en las conocidas previas para luego ir a los boliches. En esta práctica, los chicos consumen sin control mezclas de bebidas alcohólicas con todo tipo de medicamentos, en especial psicotrópicos. Son organizadas generalmente en los hogares de algunos de los participantes y cada uno de ellos aporta pastillas antidepresivas, tranquilizantes o relajantes que sustraen a sus propios padres.
Los chicos que ingresaron al hospital en grave estado tienen menos de 21 años y la primera que presentó ese cuadro fue una mujer. Sin embargo, al poco tiempo los médicos recibieron a otros siete jóvenes.
“Recibimos otros 7 pacientes, entre mujeres y varones, con los mismos síntomas, es decir, con evidentes cuadros de intoxicación, los cuales revestían gravedad, ya que si no se los trataba a tiempo podían ser fatales. El dato clave lo brindó uno de los chicos, quien dijo que había participado de una fiesta en una quinta de El Zanjón, donde habían tomado de una jarra en la que mezclaron pastillas y vodka, entre otras bebidas”, detalló un médico.
“En general, casi todos los fines de semana atendemos entre 15 y 30 casos graves de personas que consumieron psicofármacos, distintos tipos de pastillas o drogas prohibidas, además de aquellas que ingresan con un alto grado de intoxicación alcohólica. Pero este caso nos puso en alerta por el tipo de afección que presentaban estos jóvenes”, comentó ayer al mencionado medio un médico del Servicio de Urgencias del Regional.
El especialista en urgencias médicas señaló que la primera paciente ingresó “con un cuadro de intoxicación masivo”, motivado por el consumo de un cóctel de medicamentos y alcohol que “la puso al borde de la muerte” y que fue salvada gracias a la rápida intervención de los médicos, que en primera instancia realizaron un lavado de estómago a la paciente.